jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre el poema a JJ

Este poema, escrito por Fernando Artieda, es sin duda el más fiel reflejo de la cotidianidad de un puerto amanecido. Para quienes tenemos la suerte de visitar Guayaquil con regularidad, es un motivo para llorar, para dejarse abrazar por la melancolía. Ahí va.

Vale la pena escuchar cantar a Don Ramón

Me llamó la atención una frase. Al referirse a que su mamá le dijo que cuando consiga una chica no la busque muy bonita porque al rato se le quita... Que profundidad. Les comparto.

lunes, 29 de octubre de 2012

Conversatorio URGENTE




le ruego darse el tiempo para escuchar este audio. Algunos especialistas en ambiente, ecuatorianos, hablan sobre una debacle que se ve venir y a nadie parecería importarle. No supe cómo hacer el link. Va a tener que copiar la dirección. Mil disculpas.

http://www.ecuadoradio.ec/Audios/Ecuadoradio/Controversia%201387%20%2027-10-12.mp3

De como las empresa privada hace de cuidar el medio ambiente, OTRO MÁS DE SUS NEGOCIOS.

La verguenza del CIMA KIDS. Les comparto un artículo escrito por Roberto Aguilar de Diario Hoy. Publicado por Diario Hoy el domingo 28 de octubre de 2012

Roberto Aguilar

Editor de Contenidos



Empresas públicas y privadas ofrecen una visión comercial y oficiliastia del ecologismo. La feria CIMA Kids dejó inquietantes enseñanzas a los niños.

En el "Museo interactivo del árbol", los niños juegan a llevar troncos al aserradero. Con la ayuda de los alegres y serviciales guías, cargan el adorable camioncito de madera con pequeños pinos y lo empujan rampa arriba, rodean el bosquecillo mágico simulado con matas verdaderas, entre cuyos tallos discurren las aguas cristalinas de un arroyo, y depositan la preciosa carga al pie de la prensadora. Hombrecitos de Fisher Price operan una sucesión de máquinas en miniatura dispuestas en hilera: encoladora, torno, secadora. Una instructora con voz infantil explica cada paso y agita en el aire una laminilla de madera, el producto final listo para salir al mercado.

Es una de las inolvidables lecciones que ha reservado para los niños la Cumbre Internacional del Medio Ambiente, CIMA Kids, que concluye hoy en el parque La Carolina: cómo se fabrica el aglomerado. Al término del vibrante recorrido propuesto al visitante a través de una quincena de carpas y domos ecológicos, los niños aprenderán también que "los proyectos hidroeléctricos no tienen impacto ambiental porque están bajo la tierra", que el negocio de las empresas madereras consiste en sembrar árboles, que las refrigeradoras Panasonic son amigables con el medio ambiente y que no hay mejor manera de protegerse de los excesos de la naturaleza, tan hostil ella, tan peligrosa, que utilizar productos Johnson"s Baby. Pintarán emblemas de Finalín, volarán en Aerogal, se fotografiarán con Bob Esponja, tomarán yogur Alpina y descenderán a las profundidades de las minas con el mismo candor con que lo harían los siete enanos de Blancanieves.

A las ocho de la mañana, la explanada al pie de la Cruz del Papa es un hervidero de escolares que forman intrincadas filas sobre los cientos de metros cuadrados de gravilla que los organizadores volcaron sobre el parque. El ingreso es lento y la espera es angustiosa. En las carpas y los domos, ante los pabellones de las decenas de empresas públicas y privadas que pueblan el espacio ferial más grande que se haya delimitado en La Carolina, el río de visitantes fluye ininterrumpido.

No son maestros ni personal especializado la mayoría de los expositores que reciben a los niños, les imparten lecciones sobre el medioambiente y juegan con ellos. Son chicos afanosos, voluntarios o contratados para cumplir un trabajo que se parece más al de los impulsadores en los mercados que al de los guías en los museos. Fuera del domo de Quito Verde (la iniciativa ambientalista del Municipio) no hay en toda la feria un discurso didáctico estructurado: hay propaganda, pública y privada. Sólo el pabellón municipal se plantea enseñar cosas a los niños. Los demás quieren convencerlos de que apoyen tal política o compren tal producto.

–¿Que hay en la selva? –El impulsador habla por un micrófono a una veintena de niños de uniforme verde.

–¡¡Mosquitos!! –responden en coro, ya instruidos.

–¿Y cómo nos protegemos de los mosquitos?

–¡¡Con repelente!!

–¡Exacto! Con repelente. ¡Y mucho mejor si es Johnson"s Baby!

La carpa de Johnson y Johnson se llama "Exploremos el mundo" y exhibe una seductora guía de caminos en la entrada, con cuatro flechas que señalan cuatro rutas diferentes: "la playa misteriosa", "la cascada mágica", "la cueva fantástica" y "el bosque encantado". En realidad conducen a "bloqueador solar", "toallitas húmedas", "jabón líquido" y "loción antimosquito".

–Los niños que tienen ya el producto que pasen por aquí...

En la carpa de yogur Alpina, animada por chicas angelicales vestidas como Heidi, los rompecabezas para menores de cinco años con los cuales se entretienen unos pocos no consiguen ocultar el verdadero propósito de la instalación: repartir producto. Una vez que los niños han sido provistos con su vasito plástico respectivo, un atareado joven los enfila hacia la puerta de salida con la misma neutral diligencia con que lo haría si fueran cajas. O botellas.

Más adelante los espera Nickelodeon ("Love-Love-Fun-Fun") y la oportunidad de sacarse una foto con Jimmy Neutron, Bob Esponja o Dora la Exploradora. Chicas de camiseta naranja se encargan de poner orden en la invasión infantil que amenaza con convertir en jirones los disfraces de espuma que visten tres sacrificados por la causa. Llegararán al medio día enrojecidas, extenuadas, quizás inconfesablemente hartas de los niños.

Mezclados entre las ofertas comerciales, los pabellones del gobierno y de sus empresas contratistas ofrecen una experiencia igualmente mágica. La minera Kinross guía a los niños hasta las profundidades de los socavones de donde se extraen el oro y la plata con el mayor respeto por los árboles y los animalitos.

–¡Como este lorito! –exhibe feliz un pajarraco de juguete que trajo de casa un niño del grupo de los más pequeños.

–Así es, chiquito –pone la voz tierna la impulsador de casco amarillo–, ese lorito no se va a morir, va a vivir.

Nadie, en realidad, va s salir lastimado, expone la minera a los infantes: "el agüita sucia no irá a parar en las quebradas ni en los ríos, sino que va a ser tratada con las normas de calidad de Kinross", "los arbolitos van a ser llevados a estos viveros", "personas experimentadas cuidarán a los animalitos en lugares especialmente diseñados para ellos" y después todos van a ser reubicados.

–¿Saben lo que significa reubicar?

–¡¡Nooo!!

Sobre un fondo boscoso se recorta la imagen de un niño con un perro, dibujados al estilo de los animes japoneses, con esos grandes ojos de pupilas extrañamente dilatadas. Simboliza "todo el cuidado, toda la responsabilidad que ponemos en beneficio de la comunidad". También hay un señor de mandil trabajando en un laboratorio, un técnico perforador con un veta de mineral en las manos, un minerito cargando una maceta, todos con los ojos desorbitados y la sonrisa fofa.

La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la maderera Endesa Botrosa, la Fuerza Naval, el Servicio de Rentas Internas con su equipo de "guardianes de la cultura tributaria" (más personajes japoneses con mirada esquizoide), todos cuidan el ambiente y obtienen de él la riqueza necesaria para una vida feliz en la plenitud del consumo, una vida de yogures, chocotines y dibujos animados.

Los marinos han cubierto el interior de su carpa con gigantescas lonas propagandísticas. "Poder naval", se lee sobre la figura de un soldado en camuflage, el arma de asalto en ristre y el fiero rostro pintado de negro que parece a punto de saltar sobre los pequeños que lo observan. "¡Bang, bang!", disparan sobre él dos belicosos, olvidando por completo el medioambiente.

Afuera, la montaña de botellas plásticas crece y crece hasta romper el récord Guiness del reciclaje: 1 559 002. La empresa Recypet las somete a prensa y embalaje. Puntos verdes con el logotipo municipal invitan a clasificar la basura con sus contenedores de colores. Una casita de material enteramente reciclado, con paneles solares, huerto familiar y compostera para el aprovechamiento de los desechos orgánicos, habla de las buenas intenciones del Ministerio del Ambiente: es la "casita del buen vivir". Hay un muro para escalada y un área de juegos al aire libre. En el patio de comidas, los niños disponen de una dieta tan sana como el ambiente: Tropiburguer y Baskin Robbins.

viernes, 12 de octubre de 2012

¿1er. grito de la independencia? ¿De quién?


En este barrio de “blancos” (unos menos blancos que otros), de casas grandes, de carros altos y de apellidos rimbombantes (Chicaiza Ruales, Avila Huiruno, etc.), algunos no hemos tenido tiempo para pensarlo. Me refiero a eso de la independencia. Muchos solo sabemos que se cumple un año más de no se cuantos. Para festejar este momento en que unos bravos patriotas sacaron del poder a otros menos bravos, mi vecino compró unas cervezas, un bloque de picaña, y un postre helado de Pingüino. ¡Qué mejor forma de decirles gracias!

Mi vecina en cambio, se puso sus chanclas de fin de semana, se cogió con una bincha el pelo, “a medio pelo”, y se puso a trapear el patio de baldosa amarillenta… tiene un perro con incontinencia.

La señora del frente hizo un homenaje musical. Puso un CD de las Mendoza Suasti y abrió la puerta de calle como para hacernos sentir que el reguetón hoy no tenía cabida. “¡Culturísense!” Leía yo entre líneas.

La vecina de la tienda no abrió. Me imagino que se quedó en su casa para conjuntamente con su esposo, repasar la gesta libertaria. Los veo hinchados de patriotismo leyendo la prosa y los versos que cuentan las hazañas republicanas.

Hasta el roquero de la esquina plegó al festejo. Hoy no se vistió de negro. Se vistió de gris. Tal vez su mensaje simbólico es que “hoy no hay luto, hay gloria”. En vez de la camiseta que dice “Mata a tus padres” debería haberse puesto una que diga: “Mataron a nuestros próceres pero obtuvimos la libertad”.

Todo marcha bien. De pronto, aparece uno de esos personajes con los que uno se topa para “hacer tierra”: un indígena pequeño, inteligente, artista… Y me caga la historia diciéndome: “Nosotros no nos independizamos de nada. Salieron los españoles para que nos sigan pisando los mestizos”.

Fin.

martes, 9 de octubre de 2012

Las nalgas y las tetas plásticas… reflexiones de un retrógrado.



Ciertamente me complica la moda. Hoy mientras iba de camino a mi casa, escuché un programa de radio de una buena amiga, que por amiga precisamente mantendré en la clandestinidad. Decía que hay que usar licra sin ropa interior para montar bici, porque se ve fatal… Y yo que pensaba que la ropa interior era justamente para que no se viera ahora resulta que los gurús del deporte nos imponen sus modernísimos conceptos de comodidad y “laif estail” y nosotros tenemos que tragarnos el cuento completo. A habido que hacer bici en licra y disfrazado de extraterrestre, como se suelen disfrazar los que “SÍ SON” ciclistas. Y hasta tienen sus creencias de los contenidos de energía que hay que consumir, del material del termo, del tipo de pedos que son lícitos expulsar, etcétera, etcétera, etcétera. Cuando yo era pequeño lo que uno necesitaba para montar en bici, y que era indispensable, era la bici. Pare de contar.

¿Chichis? Por qué les dicen así a las tetas. Teta suena más directo, más franco, menos lambiscón. En cambio “chichi” me suena mojigato. No me imagino un novio diciéndole en la intimidad a su pareja: “Déjame chuparte una chichi”… Si yo fuera mujer, solo que me digan eso ya fuera motivo para dejarle cogiendo el bus al fulano y “a otra cosa mariposa”. Pero bueno. Cuando una mujer se pone un plástico en las tetas, ¿saben lo que está haciendo?: ¡poniéndose un plástico en las tetas! Nada más. Dicen que les sube el autoestima y que eso es importante para una mujer. Y yo pregunto: ¿Y cuando esa mujer envejezca?, que es muy probable que pase; ¿Qué va a hacer para camuflar sus inseguridades? ¿Qué deberá plastificarse? Veo un mundo tan vacío que la seguridad se suple con un plástico. Yo me imagino caminando en mis días negros (que los tengo muchos), con un plástico como tubo de ensayo, colgado de mi “artefacto”. ¡No! Me hace sentir ridículo. Claro, de una u otra forma mitigué el desaliento, pero no deja de ser idiota.

Las nalgas no son la excepción. De hacerse una cirugía en las tetas o en las nalgas yo optaría, si me dieran la posibilidad, de que me operen el cerebro. ¡Algo está mal ahí! Algo está haciendo que una mujer crea obsesivamente que vale por las nalgas o las tetas y por nada más. Cuando un hombre, lo que busca instintivamente en una pareja es COMPLICIDAD. Esta palabra es mágica a la hora de hacer “dos”. No es muy importante, ya ahí, si la cómplice es tetona o nalgona, pero si es sumamente importante que haga “click” conmigo. Llegará una edad, tarde o temprano, que las tetas y las nalgas caerán en picada como el Sucre. En ese momento, INEVITABLE, lo que uno necesita al lado no es al modelo de Men´s Health, sino al pana, ese que es cómplice en la crianza de los guaguas, en el aseo de la casa, en la fabricación de sueños, en fin.

Si vas a ponerte un plástico, vas a empezar a valer por el plástico. Si bien lo que las mujeres buscan es discreción, no es menos cierto que te encantaría que te echen un piropito. ¡Del mío olvídate! Me gusta comer carne, no me emociona el tocar “inseguridades”, el saber que el bisturí hizo lo que la reflexión no pudo me da pena en vez de morbo.

Amiga: lee.

sábado, 6 de octubre de 2012

¡Estoy alienado!


Tuve que ir al Oriente ecuatoriano por un tema de trabajo. Últimamente cuando la gente pregunta qué hago, por no decirle que me subo a los buses con un calzoncillo anaranjado para hablar de democracia, digo que hago política ciudadana, publicidad y capacitación. Pues bien, alguien se creyó el discurso y fui a la selva a capacitar. (Por si acaso, lo del bus y el calzoncillo anaranjado es completamente cierto)

Llegué a la comunidad de Toñampari, famosa por la matanza de los misioneros evangélicos allá por fines de los 50. Un pueblo en medio de la selva. Todo es organizado, hay una escuela y un colegio bien distribuidos; hay un espacio cubierto que uno no se explica cómo llegó ahí; hay una pista aérea y, lo más gracioso, es que a un lado de la pista hay un cuadrado de cemento donde uno debe pararse en caso de que desee hablar por celular. Ese es el único punto en la comunidad donde llega la señal… y solo de una operadora. Tienen una iglesia rudimentaria en cuyo frente se encuentran placas conmemorativas de las víctimas de la matanza, de los asesinos que luego se hicieron “buenos”, y de una mujer norteamericana ícono para la comunidad que, en vez de morir picada por una “x” luego de haber desidido vivir ahí, murió luego de una operación de la cadera en Quito. Eso fue, en honor a la verdad, lo que creí haber oído de mi nuevo amigo Adan Gaba. Finalizo el tema de la experiencia con la narración de haberme encontrado con una antena satelital… no tenían teléfono pero si Internet. Es decir, cuando ellos necesitan un médico, lo publican en el muro de su Facebook en vez de llamarle al teléfono.
Me dejó ahí una avioneta a las 10H00. El piloto me dijo a gritos (por el sonido ensordecedor de los motores) “Le vengo a ver en 40 minutos”. Hice lo que tenía que hacer y 35 minutos más tarde, estaba listo en la pista de aterrizaje para volver a montarme en el pájaro metálico que me llevaría de nuevo a la civilización… si el Puyo puede llamarse civilizado. Nos dieron las 11H00, luego las 12H00, luego la una y luego las dos. El calor era como de 38 grados y a las 11 y media se me habían acabado los temas de conversación con un par de lugareños que acompañaban mi desdicha. “Qué calor ¿no?”. “Sí” me contestaban. Eso nos dijimos como por 30 minutos.

Finalmente y con una puntualidad “suiza”, llegó el piloto a las 3 y 40. Por eso pensé que por la bulla tal vez no me dijo que me retiraba en 40 sino a las 3 y 40. Bueno, en fin, horas más horas menos, yo las tenía todas: era estar ahí o estar en mi habitación del Puyo matando cucarachas y viendo Bob Esponja.

Al subirme en el avioncito afeminado, una avioneta rosada que parecía sacada de un cuento de Barbie, me di cuenta que no había un par de audífonos para mí. Creo que los utilizan por protección del ruido. De todos modos no me hice problema y en señas le dije al piloto que utilizaría los de mi reproductor de música. Él asintió con la cabeza. Como tengo en mi reproductor activada la función de reproducción aleatoria (de la música), puse “play” y sonó de inmediato una canción de los Visconti que se llama “Qué hacemos con mamá”. Casi lloro. Volaba en medio de la selva sabiendo de antemano que si me caía en el vuelo no me encontrarían nunca, y encima más, añorando a mi mamá.

Pasaron 3 minutos 12 segundos y se acabó la canción. Sonó otra de Guns & Roses, era un rock de esos de juventud. Que hermosura, volando encima de la selva y con rock. Empecé a necesitar una ametralladora porque todas las veces que había visto una escena de sobrevuelo por la selva, era con una cámara posada en un helicóptero transportando tropas en Vietnam. Recordemos que los gringos dominan el arte aquel de lograr que nos identifiquemos con sus causas. Necesitaba una ametralladora y chinos, vietnamitas, japoneses o cualquier “ojirasgado” abajo para poder matarle… finalmente, eso hacen los buenos.

Luego de 1 minuto que duró el sentimiento, me embargó otro de rabia y desconcierto. Yo, el publicista, había caído en las redes de la alienación “jolivudense”. ¡Qué tristeza! Si yo pude ser manipulado por una imagen así, cómo serán quienes no estudiaron nada al respecto.

Aterrizamos en Shell (nombre autóctono y ancestral que significa “Mapa Aerofotogramétrico Metapolar”), tomé un taxi, pagué 4 dólares y llegué a mi hotel. Justo a tiempo para ver Bob Esponja, qué más se puede pedir.

jueves, 12 de julio de 2012

Guillermo Laso se lanza a la presidencia. Algunas reflexiones.



1. La funesta, atroz y salvaje forma de hacer dinero de la banca, en general, a través de la usura legalizada donde los intereses superan en anchas el público 16% con que se venden los créditos, es un DELITO LEGALIZADO. Por Dios, hoy es NORMAL el acudir a un banco a pedir créditos para todo. En tiempos idos (no hace mucho) las cosas se compraban al contado.

2. Les pido de corazón tomarse 5 minutos para ver este link

3. Un banquero no se junta a almorzar con gente los valientes expositores de www.ted.com, por ejemplo. No, se reune a almorzar con gente que ve en el Capitalismo y en el consumismo una forma lícita de enriquecimiento. Esta gente es la que nos dice que está generando "fuentes de trabajo". Como en el caso de GM por ejemplo. Recordarán que los EEUU invirtieron más de 700 mil millones de dólares para salvar a las empresas de vehículos, a los bancos y a las firmas hipotecarias. Había que garantizar los puestos de trabajo de 500 mil personas... ¿cómo? con el dinero de los restantes 300 millones. Pero lo curioso es que había más de 500 mil sin empleo. Repito, SIN EMPLEO y la pregunta es ¿por qué a ellos no les llega ningún plan de salvataje?

4. "Guillermo Laso es un hombre tolerante" Lo escuché hoy en un informativo. Y claro, con un presidente que insulta a diestra y siniestra abusándose de nuestros fondos económicos y abusándose de su poder, el ser tolerante se convierte inmediatamente en una virtud. Amigos, ser tolerante y poder sentar a la mesa al que piensa diferente es una característica que debe estar implícita en cualquier candidato, y es más, que debemos exijirla a cualquier dictadorzuelos que pretenda hacer (o haga) lo contrario.

5. Finalmente. ¿Quiénes serían los ministros de Laso? Porque creo que el "Mesías Político" nos ha fallado muchas veces. Ojalá que el ministro de salud de Laso no haga negociados con ambulancias o que el ministro de deportes de Laso no se crea el dueño del circo. BASTA DE VOTAR POR NOMBRES, votemos por proyectos. Si Laso hace rato que no ha tomado la Metrovía, cómo diablos puede solucionar el problema del tráfico. Quién financiará la candidatura de Laso para saber a qué grupo tendremos que "pagarle el favorcito" los ecuatorianos todos, porque es de ahí que salen los fondos para "retribuir" el patriotismo de los financistas de la verguenza.
NO TENGO NADA EN CONTRA DE LASO. Tengo todo en contra de este sistema que ve como en cada fórmula le sigue dando "error" y se empeñe en tratar de repetirla con la esperanza de que "ahora si". Me siento como el incauto que trata de ver un nuevo gol en el "repris" del partido.

martes, 19 de junio de 2012

miércoles, 13 de junio de 2012

LA PROPUESTA ES RECUPERAR EL ESPACIO PARA LOS PEATONES Y LOS CICLISTAS.







Hay dos motivos: el uno es la responsabilidad con nuestros hijos y con nuestra vejez. La otra es un derecho de mejorar nuestra salud y nuestra tranquilidad. ¿Cómo? Léelo en los 13 mensajes de abajo. No quiero que te canses leyendo, por eso los resumí tipo Twuitter.


1. Cada auto, en promedio, por cada 10 kilometros recorridos producen entre 2.5 y 3.5 kilogramos de dióxido de carbono CO2. Un auto en Quito recorre un promedio de 18 MIL kilómetros al año. Es decir que cada auto produce al año 5400 kilos de CO2 aproximadamente. El parque automotor tiene más de 400 mil vehículos, pero si partimos de la cifra redonda, LOS QUITEÑOS EMITIMOS 2 MIL 160 MILLONES de kilos de CO2 al año.


2. El famoso “Pico y Placa” lo que ha hecho es INCREMENTAR el número de adquisiciones anuales de vehículos. Es decir, saca de circulación 80 mil vehículos al día en una ciudad donde se compran 40 mil vehículos al año. Eso quiere decir que la medida era válida solo por 2 años. Todos fuimos testigos de la mejoría del tráfico en Quito durante los primeros meses. Hoy es un caos otra vez. ¿Por qué? No solo porque aparecieron ya esos 80 mil vehículos, sino porque además se incrementó la venta anual. Es decir que la demanda superó las 40 mil unidades al año.


3. Al haber tantos autos, es lógico que falten los parqueaderos. Por eso, toda la ciudad está plagada de autos en las veredas y los espacios públicos. Eso VIOLA el derecho de los peatones, QUE POR CIERTO SOMOS MÁS, de utilizar las calles para caminar. Debemos hacerlo por las calles, a la par con buses y otros carros. Esto nos pone en riesgo.


4. La cultura del ecuatoriano, que no es diferente de la cultura del “ciudadano occidental”, gira en torno a “mi” y lo “mío”. Cada uno soluciona su problema y poco o nada le importa el problema del resto. Eso es lo que quieren las grandes casas comerciales, que todos nos sintamos “únicos”. Así ellos pueden importar miles y miles de nuevas “colecciones” para bobos como nosotros que nos “tragamos” el cuento de la exclusividad y la “importancia” de ser “únicos”. Esta cultura nos dice que “NO HAY NADA DE MALO EN QUE UNA FAMILIA TENGA MÁS DE UNA AUTO” porque es su derecho. Al fin y al cabo, esa familia se “raja el lomo” para tener dinero y ejercer ese derecho. Todo correcto hasta que empezamos a invadir el derecho de los otros. Las cifras de arriba demuestran que cada vez que compras una auto y lo pones a circular, le estás quitando aire a MIS PULMONES, a los de mis hijos y a los de mis nietos (que aun no tengo). La respuesta cotidiana es: “Pero es solo un carrito…” A eso multiplícale por 40 mil quiteños que creen tener ese derecho y multiplica por la cantidad de CO2 que esos 40 mil generan al año. Te vas a dar cuenta rápidamente que no es solo “un carrito”.


5. Los grandes beneficiarios de este enorme sistema han sido las casas comerciales que financian autos: productores, vendedores y financistas. Pero quienes han movido los hilos desde atrás, los más grandes beneficiarios, han sido las PETROLERAS. Recordemos que desde el año 1960 ya ha habido iniciativas viables para no depender del petróleo y utilizar energías renovables. Entra por ejemplo, a averiguar en internet sobre el auto eléctrico. Mira tu mismo lo que pasó. Estas patentes las compraron las grandes PETROLERAS y “se acabó el problema”. Estas grandes firmas utilizan campañas de relaciones públicas y publicidad en varios niveles. Uno de ellos, sino el más pernicioso, es el rumor. La estrategia es hacer de un rumor una verdad. Por ejemplo, el comentario que habrás oído mil veces es: “ahora tener auto ya no es un lujo sino una necesidad”. Esto es ridículo. Te invito por un momento a pensar en tus hijos, en tus sobrinos, en tus hermanos menores o en los niños que amas (vecinos, hijos de amigos, etc). Imagínatelos muriendo de cáncer a los pulmones en un hospital. Imagínate el dolor de ellos y el de quienes los conocemos. Ahora respóndeme: ¿la salud de quienes amamos es un lujo o una necesidad?


6. ENTREMOS A LA PROPUESTA: Eliminemos el subsidio a la gasolina. Que sacar el auto sea caro y no el “regalo” que es ahora (en comparación con otros países). Les presento un fragmento del artículo “Subsido a combustibles crecerá 21% este año” publicado por el diario HOY el 14 de julio de 2011. “Según el Observatorio de la Política Fiscal, entre 2007 y 2010, los subsidios al gas, diésel y gasolinas, importados y producción nacional, alcanzaron unos $14 600 millones. En igual período, a $6 900 millones ascendieron los subsidios que se pagan a través del presupuesto: 40% de pensiones de jubilados, bono de desarrollo humano, bono de vivienda, tarifas eléctricas, úrea, arroz, crédito desarrollo humano, etc.” ¡Por Dios! El subsidio a los autos podría ser igual que el de la salud de nuestros ancianos… ALGO ESTÁ MAL.


7. PROPONGO que solo se subsidie a buses, taxis, autos comercializadores de alimentos y una reducidísima lista de actividades que dependan del auto para llevar la comida a sus casas. NO A QUIENES UTILICEN EL AUTO PARA TRASLADARSE A SUS OFICINAS Y DEJARLO PARQUEADO.


8. PROPONGO que con el dinero que se deje de subsidiar se fortalezca en un 100% el transporte público. Necesita ser operativo, digno, dejar de estar en manos de delincuentes que a través de paros buscan recuperar los “puntos” que perdieron violando las leyes, y sobre todo, que el transporte público sea cómodo.


9. PROPONGO que parte del subsidio que se deje de dar a la gasolina, se reinvierta en premios de estímulo a quienes dejan el auto en sus casas. Viajes, premios, tarjetas de descuento en compras de alimentos, etc.


10. PROPONGO que con la eliminación de los subsidios se creen ciclovías en toda la ciudad y en todas las ciudades del Ecuador, para que podamos desplazarnos con seguridad y comodidad. Que cuando haga sol o cuando llueva estemos cubiertos por techo, al menos en las vías principales.


11. PROPONGO que TODO AQUEL que utilice el espacio público para parquearse o para hacer negocio (o abusivamente como el Quicentro Shoping) sea multado bajo una “ley especial”. Recordemos que el esfuerzo de todos es para precautelar un bien común importantísimo como la salud. Así como se juzga, desde el 11-S y con cierta moda ahora a los terroristas, así debería juzgarse también, bajo un código especial, a los que utilizan abusivamente el espacio público que es de todos. El momento en que parquearse en la vereda signifique una multa de 2 mil dólares, vamos a ver si la gente lo hace.


12. PROPONGO que la recuperación de las veredas, que hoy son intransitables no solo para bicicletas, sillas de ruedas, coches de bebé sino también para peatones de la tercera edad y discapacitados, sea regeneradas por LEY por los dueños de casa que están a su lado. PROPONGO que se emita una ley que de un lapso de 1 año para hacerlo. Esto no solo que daría innumerables fuentes de trabajo sino que solucionaría un problema para los quiteños en general.


13. Esta propuesta estará alojada en www.matiasdavila.blogspot.com Recomiéndale a la gente que tienes a tu lado que la lea para ver si esto puede cuajar en algo. Gracias por tomarte el tiempo para leer.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Esto escribió una de mis mejores amigas

Me encantó. Será porque nunca había leído nada suyo. Me detuve en los detalles y me encantó. Quiero compartirlo con ustedes. Un texto de Magaly Villacrés de la ciudad de Riobamba.Ahí va.


“Sentimientos encontrados. ..un 8 de marzo de resultados y reconocimientos variados y cada vez de más amplia cobertura, pero con una cierta mezcla de fiesta del día de la madre con día del amor y la amistad, que la verdad me tiene jodida.

Este día tiene un profundo y desgarrador significado de lucha, de reivindicación y de reflexión, porque hay gente que sigue negando que el problema del machismo, la violencia, la exclusión y el sexismo existe y que es grave.

No puede ser solo un día de regalitos y felicitaciones. Es más... si la rosa no viene con un compromiso de estar pendientes, de no aceptar bromas sexistas, de rechazar toda publicidad machista, si no viene con la promesa de acabar con la violencia y el maltrato que existe de formas brutales y también sutiles en muchos de nuestros espacios cotidianos, mejor que no la manden.

En todo caso, un abrazo inmenso, intenso, solidario, para las amigas con quienes compartimos las alegrías y las penas de ser mujeres con todo lo que eso implica: sueños, frustraciones, trabajos varios, haladas de pelo, lavadas de platos - a veces con ganas, -a veces con ganas pero de mandarlos a la mierda -. Con las que compartimos esa necesidad de poder con todo y con todos y al mismo tiempo, que somos de todo: las buenas y las malas.

Un abrazo también para los hombres, los panas que cada vez se burlan menos, que son leales, que no violentan, que no exigen, que no maltratan, que no sólo acolitan...sino que se responsabilizan, comparten y provocan - incluso el orgasmo-, para los otros que también los hay y todavía son mayoría...ni agua.

Para flores y mensajes ya tenemos otras celebraciones... ésta que sea la de la rebeldía.

Magaly

miércoles, 15 de febrero de 2012

Hoy hace 5 años.



Uno es padre hasta que deja de serlo. Hace 5 años, el Ser más maravilloso que he conocido, mi hija Renata, celebraba su cumpleaños. Cumplía 12. Tres meses más tarde se moría en un hospital especializado en niños… que ironías. Cómo entender que los guaguas también se mueren, ¡no hay dios que aguante!

La ausencia es la banda transportadora de la preguntas. Vienen sin respuestas. Vienen solas. Vienen muchas. Lo seguro es que vienen.

Hoy quiero soplar la vela y comer pastel y me falta la cumpleañera. Hija, te escribo desde aquí, desde el lugar de siempre, desde el lugar donde me quedé viendo como te ibas. En este muelle ya no llegan los barcos… solo los recuerdos. Hija, te amo tanto o más de lo que te amaba la última vez que te lo dije. Te extraño.

Hija, dime que estás. Dime que donde fuiste hay un lugar para volver a encontrarnos. Dime que no fue el final de la historia y que hay futuro para los dos. Amor chiquito, desde el fondo de mi corazón: feliz cumpleaños. Que el dolor de hoy sea como la llama que consume al Fenix para volver a darle vida para que levante el vuelo.

Te amo. F: Papá.

jueves, 26 de enero de 2012

Las claves de la felicidad.




Tuve ayer una llamada que me quitó la paz: el diario Hoy va a entrevistarme para conocer de mi boca, las claves de la felicidad.

Ni en los exámenes de matemáticas creo haber pensado tanto. ¿Felicidad? Primero valdría la pena el saber qué es, y es ahí donde empieza el rollo. Hice un experimento sencillo. Le pedí a un amigo que estaba sentado al lado mío, qué es lo que veía al frente. El empezó a describirme cosas que, por mi ubicación, no podía ver. ¡Interesante! No todos vemos lo mismo. Es decir, la felicidad es un concepto sumamente individual. Mi felicidad no es tu felicidad, empecemos por ahí.

Luego me sentí sumamente pretencioso al tratar de “vender” una fórmula personal, que de antemano sé que no dará resultado. Así que creo que debo empezar por ser honesto: lo que leerá a continuación es MI FORMULA PERSONAL para ser feliz. Pero antes, otra observación: la felicidad no es un estado permanente. Eso hace que la búsqueda pueda ser realmente el resultado y no al revés. Más claro: “estoy feliz”, no “soy feliz”.

Mi clave es la armonía. El discurso suele ser el principal enemigo de mi felicidad. Decir sin hacer es la principal razón para mi desdicha. Por eso cuando he hecho cosas de dudosa moral, y he tenido el valor de anticiparlas a través de mi discurso, por polémico o prohibitivo que haya sonado, me ha dado felicidad. Con este párrafo doy por terminada la imagen sacramental y bondadosa de un Ser Humano común y silvestre como soy yo. Muchas veces, en mi caso, las tarimas y los púlpitos han hecho que me convierta en un referente de lo “bueno”, en un ideal. Y claro, en una sociedad sexualmente morbosa, corroída por la corrupción y con una propuesta moral que se practica a medias, la necesidad de un santo es evidente. Por eso es que nuestros libros de historia, nuestros conciudadanos y nuestros gobernantes hacen santos a la carta con un Gabriel García Moreno, un Eloy Alfaro, un Che Guevara y hasta un Pablo Escobar. Queremos autoconvencernos de que “todavía queda gente buena”. Eso es hacer una emboscada al razonamiento. Partimos de creernos indignos, pero adoptamos un modelo de alguien que es idealizable para alcanzarlo, para emularlo o por lo menos para creer que, si bien yo nunca, ojalá los jóvenes de hoy puedan identificarse con Él o con Ella para hacer en el mañana una sociedad más justa… ¡Mierda, eso es lo que es! Mi consejo para ser feliz es sacarse la máscara.

Otra de mis claves es el cuestionamiento. Cómo puedo ser feliz si me trago esta seudo verdad entera. Veo la televisión e identifico ahí a un enorme conjunto de perdedores que la sociedad los ha calificado de exitosos. ¡Por Dios! Como puede ser exitoso un tipo que gana 20 millones por hacer una película pero que no puede ver como van creciendo sus hijos. Un perdedor que solo tiene un auto del año y que se acuesta con las mujeres y los hombres más exuberantes del planeta, pero que no puede hacer lo que estoy haciendo en este momento yo… tomando colada morada en Enero, mientras me doy el tiempo para escribir esta nota. Un mujer con la autoestima tan baja que se puso senos… por favor, quién que se haya puesto algo puede decir que es feliz… quién. Si hay alguno que levante la mano no quiero ni imaginarme que será de ese pobre infeliz cuando la vejez toque su puerta: ¿Saben por qué? Porque las siliconas no envejecen… El guapo, la puta, el “original”, el travesti, la millonaria, la bien vestida, el presidente, el narco… el Arca de Noe. Mi consejo para ser feliz es ser un “looser”.

Finalmente mi tercera clave es vivir. En un mundo simétrico como este, no podemos saber dónde está la izquierda si no sabemos dónde está la derecha. Ni hay un arriba sin abajo; ni hay un ególatra sin un sencillo. Vivir es aprender a ver la tristeza como fuente inagotable de sabiduría. La tristeza, la desesperanza, la amargura, son el enchufe donde se conecta y se pone a cargar la alegría. La vida es maravillosa porque es el mejor y más grande centro de formación. Uno entra a la clase que quiere y depende de cómo haya aprovechado uno el tiempo para pasar los exámenes. Vivir es la clave de la felicidad y equivocarse es la materia prima. El miedo es, en cambio, el depredador natural de la felicidad porque se come la posibilidad de obtener esa materia prima.

Espero haber sido lo suficientemente sensato con quienes me leyeron pero sobretodo estoy feliz de haberlo sido conmigo mismo. Esto es ser feliz a la vista de un Ser Humano común y corriente, no más, no menos… diferente.
Matías Dávila 2010, Todos los derechos reservados. Quito - Ecuador - Suramérica