lunes, 28 de marzo de 2011

Te tengo una pregunta que me gustaría que contestes



¿Debe el Estado prohibir? Te ruego que le pienses bien antes de contestar. En caso de que quieras participar, haz click debajo donde dice COMENTARIOS. Si te llegó al mail, entra a www.matiasdavila.blogspot.com Mil gracias.

8 comentarios:

Ernesto Yitux dijo...

No. Y pienso hacer una campaña contra eso http://guayaquilinsumiso.blogspot.com/2011/03/yo-no-necesito-que-el-estado-sea-mi.html

Saludos!

Triple-R dijo...

Por supuesto q NO, el gobierno no puede ni debe prohibirnos nada, porq si lo hace esta violando nuestra libertad de eligir, yo pienso q si quieren defender algo la prohibicion no es el camino sino el hacer conciencia en el pueblo, creando campañas, educando y consientizando a la gente acerca de las practicas q nos perjudican para q de esa manera nosotros decidamos y no q nos den decidiendo

Kleber dijo...

Si. Porque de otra forma los seres humanos, que por naturaleza somos malos, llegaríamos al caos.
Si no nos prohiben que matemos al prójimo, que se utilicen a menores como sicarios, que se violen a mujeres y niños, el narcotráfico y hasta hablar mal de las autoridades, haríamos lo que nos da la gana y eso no puede suceder. Fijémonos que hasta lo que Dios nos mando a obedecer, siendo Él, dueño y creador de todo, no hacemos caso porque simplemente nos creemos "libres".
Imagínemos lo que pasaría si no nos ponen límites de convivencia como sociedad.
Pero hay otro punto, la prohibición debe ser con un criterio justo, con sentido común, con responsabilidad, con sabiduría.

Dan dijo...

Un estado debe pretender mantener una sociedad mas Humana. Humanizar la ley, humanizar el respeto a los animales, y otro tipo de planteamientos que se darán en la consulta! Sí! Claro que sí!
Dicen "No nos pueden prohibir nada!" cuando yo era niño, mi mamá me prohibía correr por las calles, faltar el respeto a mis maestros o a mis mayores, buscar peleas con otros niños,etc. El gobierno prohíbe el conducir alcoholizados! Es eso perjudicar nuestra libertad?! NO! Es precautelar nuestro bienestar! Decir a todo No o a todo Si, ciegamente es un error tan ciego o ignorante que en el país ya se cometió antes como para poner en el poder a grandes víboras que estuvieron en el palacio de Carondelet como Lucio Gutiérrez, Abdalá Bucaram o Jamil Mahuad! Dejarse llevar por el amor u odio a la apareciencia o a la negación total de ciertas ideologías solo nos llevará a cegar la perspectiva real de la elección que está en nuestras manos! No todo es bueno, es cierto, pero tampoco todo es malo! Sí a la vida! Al orden!
El estado responde a lo que el pueblo decida, y si dicen que el estado será niñera.....pues piensenlo 2 veces, ya que en votaciones el pueblo eligirá entre el orden y la anarquía absurda que plantean, han vivido y muchos se han comido el cuento de los típicos mentirosos de siempre.

Anónimo dijo...

Creo que el estado debe establecer ciertas reglas cuidadosamente, sin odios, sin oprimir, sin ahogar, sin taparnos la boca, sin alimentar odios entre humanos y dando ejemplo de respeto.

Lo prohibido suele, mágicamente, volverse más atractivo. Si aplicamos la Regla de Oro y antes de actuar pensamos: "me gustaría que esto, lo que voy a hacer, me lo hagan a mi", talvez logremos un bienestar común más temprano.

Un pueblo que se siente oprimido, desestimulado y motivado por revanchas, odios grandes o pequeños, se auto-destruye; sin embargo, si en cada acto nos ponemos en el lugar del otro y recurrimos a una sonrisa, al humor, al contacto más humano y sin tantas jerarquías, la cosa cambia. Para ilustrar con un ejemplo cercano, pedestre y cotidiano:

Se supone que hay ordenanzas que PROHIBEN el estacionarse en las veredas, la ordenanza no exime a los vehículos de burócratas o del estado. Sin embargo, mientras caminaba por la calle Venezuela, frente al Pasaje Amador, mientras una camioneta de Correos del Ecuador, daba retro sobre la vereda, casi nos atropella a varios ciudadanos, ante el susto y reclamo, el conductor dijo que está en un vehículo del Estado, por lo que puede estacionarse en cualquier lugar, con autorización del Municipio. Es más, desde hace varios meses, varios autos y camionetas, muchos con placas del estado, se estacionan en las veredas blqueabando, de esta manera, el tránsito de los peatones, Este es un ejemplo sencillo, uno más, en los que el ciudadano común respeta unas reglas, mientras que el que gobierna irrespeta esas mismas reglas. Se ve con frecuencia que el que se crée dueño de un poquito de PODER, hace lo que se le viene en gana, a costa del ciudadano común.

Si sentimos que los gobernantes no respetan las reglas que nos imponen y mucho se realiza a la brava, lo único que se genera es malestar, repression, depresión, mala gana y la horrible sensación de estar aplastados e impotentes. Si nos sentimos oprimidos, nos sentiremos, por lo menos, cansados de esa opresión más temprano que tarde;

Anónimo dijo...

Creo que el estado debe establecer ciertas reglas cuidadosamente, sin odios, sin oprimir, sin ahogar, sin taparnos la boca, sin alimentar odios entre humanos y dando ejemplo de respeto.

Lo prohibido suele, mágicamente, volverse más atractivo. Si aplicamos la Regla de Oro y antes de actuar pensamos: "me gustaría que esto, lo que voy a hacer, me lo hagan a mi", talvez logremos un bienestar común más temprano.

Un pueblo que se siente oprimido, desestimulado y motivado por revanchas, odios grandes o pequeños, se auto-destruye; sin embargo, si en cada acto nos ponemos en el lugar del otro y recurrimos a una sonrisa, al humor, al contacto más humano y sin tantas jerarquías, la cosa cambia. Para ilustrar con un ejemplo cercano, pedestre y cotidiano:

Se supone que hay ordenanzas que PROHIBEN el estacionarse en las veredas, la ordenanza no exime a los vehículos de burócratas o del estado. Sin embargo, mientras caminaba por la calle Venezuela, frente al Pasaje Amador, mientras una camioneta de Correos del Ecuador, daba retro sobre la vereda, casi nos atropella a varios ciudadanos, ante el susto y reclamo, el conductor dijo que está en un vehículo del Estado, por lo que puede estacionarse en cualquier lugar, con autorización del Municipio. Es más, desde hace varios meses, varios autos y camionetas, muchos con placas del estado, se estacionan en esa vereda del Centro Histórico y otras, bloqueabando, de esta manera, el tránsito de los peatones. Este es un ejemplo sencillo, uno más, en los que el ciudadano común respeta unas reglas, mientras que el que gobierna irrespeta esas mismas reglas. Se ve con frecuencia que el que se crée dueño de un poquito de PODER, hace lo que se le viene en gana, a costa del ciudadano común.

Si sentimos que los gobernantes no respetan las reglas que nos imponen y mucho se realiza a la brava, lo único que se genera es malestar, repression, depresión, mala gana y la horrible sensación de estar aplastados e impotentes. Si nos sentimos oprimidos, nos sentiremos, por lo menos, cansados de esa opresión más temprano que tarde;

Anónimo dijo...

SI, debe establecer prohibiciones en cuestiones relativas a facilitar la convivencia social, NO debe establecer prohibiciones en cuestiones relativas a las libertades y derechos individualles

New way dijo...

Que si el estado debe prohibir?. Pues ya lo hace, las normas de transito, las gestiones burocraticas, la leyes, en fin. El problema es que toda ley se ha hecho en base a un antecedente para subsanar discrepancias para indicar un proceso. la iglesia tambien lo hace: " los 10 mandamientos" por ejemplo. El problema es que cada uno como ciudadano olvida el respeto, olvida la solidaridad, no dejamos cruzar a la gente en la calle, aceleramos nuestro auto cuando otro se quiere meter a nuestro carril, nos olvidamos de ceder el asiento a mujeres y ancianos y aún hay más ejemplos por tanto si no queremos que nos nos manden hagamos de corazón las acciones pertinentes para el bien de las otras personas no solo para mi bienestar.

Matías Dávila 2010, Todos los derechos reservados. Quito - Ecuador - Suramérica