martes, 19 de julio de 2016

Consejos para saber por quién votar… desde el ojo de un ciudadano sin PHD.

Por Matías Dávila.

Por mi carisma, supongo, algunas veces tuve la oportunidad de ser el presidente de mi curso durante mi vida estudiantil. Guardando las respectivas distancias con Carondelet, ¡yo si se lo que se siente ser el presidente!

El éxito de mis “gobiernos”, fue que se me dejaba claro que SOLO representaba a mis compañeros, nada más. No tenía puntos extras, ni sueldo, ni menos horas de estudios, ni silla especial, ni nadie tenía que respetar la “majestad” de mi cargo, ni ninguna otra cosa que me pusiera a mi sobre ninguno de mis compañeros.

Por eso para mi la representatividad con sueldos de entre 16 y 18 veces el salario mínimo vital, como tienen los asambleístas y los altos cargos del gobierno es una locura.

En mi curso yo velaba por el bienestar de mis compañeros porque era uno más; porque su bienestar era también el mío. Cuando tienes un auto que no respeta los semáforos y va con escoltas para evitar el tráfico, obviamente te desentiendes del problema de la movilidad. ¿Por qué?, porque ya no te duele; porque ya no es contigo.

Cuando te atiendes en un hospital privado (ojo, al que tienes pleno derecho), y dejas de atenderte en el hospital público donde te dan una cita para de aquí en cuatro meses, te desentiendes del problema. Ya no es prioritario para ti el tema de la salud pública, porque no son tus hijos los que se están muriendo por falta de recursos, sino los hijos de los otros… esos “otros” que ni conoces, es decir, esos “otros” que no te duelen.

Por eso hoy yo planteo, en mi simpleza de ciudadano sin PHD, que votemos por el candidato que nos ofrezca 4 cosas. Cuatro cosas que para los académicos y los analistas políticos serán una irrelevancia pero para ti, amigo que me lees o escuchas, y para muchos más, tienen arto sentido.

1. Votemos por el candidato que renuncie a su sueldo de 16 ó 18 veces el sueldo mínimo vital y, como en otros países (porque no me estoy inventando nada), esté dispuesto a cobrar como asambleísta solo una dieta de 1400, es decir 4 veces el sueldo básico.

2. Votemos por el candidato que se comprometa, Él y su familia directa, a utilizar durante su mandato los servicios públicos de salud, sin privilegio alguno. Es decir, como cualquiera de nosotros.

3. Votemos por el candidato que se comprometa a tener a sus hijos dentro de los sistemas públicos de educación durante su mandato. Que ellos sean compañeros de los “hijos del pueblo”, de ese pueblo que Él dice representar.

4. Votemos por el candidato que se comprometa durante su mandato, a transportarse como nos transportamos nosotros, en los sistemas públicos de transporte. Si su ejercicio es bueno, nosotros seremos sus guardaespaldas.

Bobadas, aparentemente, pero sumamente importantes para quienes vemos que llegar al poder en el Ecuador, es un rentable negocio que hace ricos más ricos, y pobres más pobres.

domingo, 26 de junio de 2016

“La puta que lo parió” y otras mentiras contemporáneas

Por matías dávila

Este tipo de titulares “vende”. Pude titular: “Los absurdos de la democracia representativa”, y les puedo asegurar que no me leía ni mi mamá.

Tenemos una educación basada en las mentiras. Un sobrino mío encontró en su escuelita, al profe de “educa” metiéndole la mano por debajo del calentador a la “tía” que es su maestra. ¿Cuál fue la historia? Que la “tía” se cayó, y el profe le estaba sobando la colita para que no le duela. Lo irónico es que esa misma “tía”, es la que les prepara a los niños para la obra “Pedrito y el Lobo”, para que sus pequeños alumnos sepan las consecuencias que las mentiras les pueden traer en su vida.

Que levante la mano quien, desde la escuela, ya empezó a utilizar regularmente el “hijo de puta”. Casi todos. La diferencia es que en la escuela nos dolía que nos digan así porque lo entendíamos literal. Luego fueron pasando los años y nos dimos cuenta que era parte de la mentira. Es decir, no es que Juanito venga de una meretriz. el “hijo de puta” no era por su conservadora y religiosa madre, sino por las acciones oprobiosas del pequeño. Bueno, y de ahí ciertas interesantes derivaciones: “Hijo de las mil putas”, que está claro que es más literario que literal porque biológicamente una persona solo puede nacer de una puta y no de varias. El fascinante: “Hijo de una valienta puta” que gracias a la falta ortográfica que adjudica género femenino a la palabra “valiente” es que se oye imponente y autoritario. Y la frase con la que empiezo mi nota “la puta que lo parió”. Esta composición es especialmente incierta. No es concluyente porque no dice nada. Tal vez más diga “El presidente que te gobernó”; o “La leche que te tomaste”... pero “la puta que lo parió” es solo nombrar a la progenitora de un fulano, para luego no decir nada. El insulto recae, y en esos estamos claros, en darle un oficio a la señora que de seguro ni conocemos, para tratar de golpear la honra del fulano por “carambola”. La pregunta del millón aquí es: ¿conoce usted al hijo o hija de una prostituta? Dentro de mis miles de amigos del facebook, estoy seguro que por lo menos hay uno. De todos modos, no puedo aseverar que ser hijo de una prostituta te convierta en una mala persona. De hecho, ser prostituta, y eso les digo porque en mi época de juventud tenía varias amigas “practicantes”, más bien les hacía muy buenas personas. Era gente sumamente solidaria. Ellas entendían la vida desde otro frente. Algún rato una de ellas me pegó el botón de una camisa y me planchó un pantalón: por el solo hecho de ser amigos y a cambio de nada.

“Hijo de puta” está institucionalizado. Pero creo que es hora de quitarles el peso de la maldad tanto a las putas como a sus hijos, y empezar a incorporar a nuestros insultos a nuevos actores que realmente son malos y avergonzantes. Podríamos tener en vez de “puta” un cargo político específico. O tal vez el oficio de algún opositor.

Que a mi me digan “hijo de puta”, como realmente me dirán muchos después de leer esta nota, ni me va ni me viene. Pero en cambio: “hijo de ministro de la felicidad” o “hijo de banquero”, que ambas resumidas son “hijo de vago”, eso si me dolería.

No profundizo más porque se me están viniendo un montón de ideas maravillosas a la cabeza pero tal vez, en lugar de ganarme un buen “hijo de puta”, me pueda llegar a ganar una buena paliza, y a mi edad, eso ya no es una aventura sino una sentencia de muerte.

Les dejo pensando en las otras mentiras contemporáneas que anuncié en mi titular.





sábado, 18 de junio de 2016

Feliz día del padre, papá postizo

Por matías Dávila
@matiasdavilau


Déjame escribirte a vos que NO estuviste en el corredor del hospital esperando que la enfermera te llame por el apellido para darte la “buena nueva”.

A vos que NO te dieron la “sorpresa” luego de la prueba de embarazo, ni que tuviste que levantarte a la madrugada para satisfacer un antojo.
A vos que el combo te vino del cielo, y que más de una vez has querido salir corriendo y ha sido la responsabilidad y el amor los que te agarraron del pescuezo para que te quedes.…

Papá postizo te escribo porque Dios me pide que te diga que eres un ángel camuflado… estás tan bien encubierto que ni vos sabías que eres uno, ¿cierto?

Papá postizo suena extraño, el niño o la niña que crías te dicen abuelito, tío, ñaño, otros te llaman por el nombre y si, hay algunos que te dicen “papá”.

En nombre de esa vida a la que mantienes, proteges, aconsejas, educas, paseas, o cualquiera que sea la función que desempeñes, déjame decirte GRACIAS. No sé qué pasó con el que “puso la semillita”, tal vez le quedó grande el título, tal vez cumple su labor “cuando le queda tiempo”, o tal vez se nos adelantó en el viaje ese del que pocos queremos hablar en días como este. El caso es que dejó un espacio vacío que vos te estás encargando de llenar.

Deja de cuestionarte, si es que lo haces. Deja de preguntarte “por qué a mi” pues no sé si la vida te lo diga, y empieza a preguntarte “para qué a mi” y te van a llover las respuestas. Porque vos que estás convencido de ser el que enseña, en la mayoría de casos eres más bien el que aprende.
Papá postizo gracias por dar tiempo y esfuerzo. Gracias por las risas, las lecciones, los aprendizajes y las tardes de no hacer nada pero estar. Gracias por hacer tuyos los problemas que no son tuyos. Gracias por tus oraciones y tus reflexiones. “Gracias totales”.

He visto a hombres como vos llorar en días como este. Papá, te mando un abrazo por medio de esta carta y te admiro porque tu labor no es cualquier cosa. Gracias a nombre de lo que se convertirá en el futuro, la plantita que estás regando hoy. Feliz día papá.

jueves, 16 de junio de 2016

El dinero ascendido a “valor”.



Por Matías Dávila.

Hay una gran diferencia entre un valor y un principio. Los valores, parafraseando a Andrés Panasiuk, son como los materiales con los que construyes tu casa; estos bien pueden ser madera, lata, cemento, metal y hasta cartón. Pero los principios son el lugar donde pones la columna.

Un valor dentro de una pandilla es la solidaridad: el crimen de uno se convierte en el crimen de todos. Pero de ninguna forma podemos entender, fuera de la visión de la pandilla, a este gesto como solidaridad genuina. Para nosotros se llama ENCUBRIMIENTO.

El poseer mucho dinero, dentro del esquema que día a día nos quieren vender con tanta urgencia, no se quienes, es un valor, no es un principio. Digo que “no se quienes” porque es la verdad. Veo sus mensajes en televisión, los oigo en la radio, los miro en el comportamiento social de los grandes líderes de opinión, pero no se quién es la cabeza maquiavélica detrás de este proceso… digo, debe haber alguna.

El hombre, en su pleno uso del raciocinio, sería incapaz de poner en riesgo su vida y la de sus siguientes por el solo hecho de comprarse un jean por ejemplo, que dicho sea de paso utiliza para su fabricación 11 mil litros de agua que no te los tomas tu, que no me los tomo yo, ni que se los toman los niños del África. (Fuente Revista National Geographic Abril 2010). Se me hace difícil de creer que la mujer en su pleno uso de facultades e información, sea capaz de dejarse seducir por un comedor plástico de vanguardia, cuando el suyo todavía sirve, y sabiendo que hay micropartículas de plástico a lo largo y ancho de todos los océanos del mundo, independientemente su lejanía.

Cuando “tener” es un valor para una sociedad que va perdiendo la mira en los principios, temas como el de la corrupción son simplemente apocalípticos… es decir irresolvibles. No podemos hacerle el juego al futuro de nuestros hijos y nietos y a las apetencias por tener cosas que no nos sirven. O pensamos en lo uno o pensamos en lo otro.

Pero a este cuadro devastador hay que sumarle la ideología. Ésta, como la prostituta que se vende al mejor postor así sea el peor. Argumenta horrores y barbaridades y sabe que debe hacerlo desde la boca de los “respetados”, de los “creíbles”, de los “ejemplos” de un sistema agrietado que poco le falta para venirse abajo. Ahora nos sale con la sinvergüencería del “derecho”. Ahora resulta que quienes hemos trabajado arduamente y tenemos el dinero para comprar, no debemos tener ninguna restricción a la hora de hacerlo. Suena bien, suena a libertad. Pero si solo nos quedarían 10 árboles, 10 peces, 10 vacas y 10 pollos, y fuéramos 20 habitantes, sería inaudito que uno de los habitantes (el que tenga el dinero) se compre 9 de cada cosa -porque tiene plata- y que el uno restante nos de “generosamente” para repartirnos entre los demás. Esto es lo que se trata de tapar con un discurso tan egoísta y tan básico al mismo tiempo.

Resumo, ¿tienes derecho a tener?: sí, pero no antes de que todos tengamos el derecho a “ser”.

Los ideólogos de este despropósito nos hacen creer que su derecho radica en el trabajo, en el esfuerzo y en la tenacidad de sus proyectos. Amartya Sen, Premio Nobel de economía habla de la igualdad, pero no desde la visión del socialismo, es decir, no es igual una sociedad donde todos tenemos lo mismo, sino donde todos gozamos de las mismas oportunidades. Eso en esta sociedad, eso no pasa. Por eso es que es un error ver este “derecho” como lógico. Cuando los “vagos”, los “parásitos”, los “vividores” que creen ver los ricos son solo el resultado del blindaje a las oportunidades, su discurso pierde legitimidad.

viernes, 2 de octubre de 2015

¡Nos vamos a la mierda!




¿Has escuchado el término “oír llover”? Se refiere a que las cosas pasan sin que les pongamos atención. Poquito a poquito nos van “metiendo el dedo” y como nos vamos acostumbrando, ya es como “oír llover”.

TELEVISIÓN.
Pregunto yo, ¿a qué hora los grandes empresarios de la televisión -a nombre de nosotros las audiencias- decidieron HIPER PRODUCIR novelas? Rosa Angélica Montenegro de Alba, la millonaria avara que sabe un secreto que le da poder frente a María la sirvienta, ama a José Antonio Pallares Del Toro que, a su vez, está enamorado de María. Es un amor imposible porque los Pallares son de una familia de abolengo, pero lo que José Antonio no sabe, es que María es la hija y única heredera de los Montenegro, lo que la convierte en dueña de todo, inclusive de los camarógrafos, los guionistas el set y hasta del mismo José Antonio… Por Dios, dudo que una audiencia pida lo mismo y lo mismo y lo mismo. Otra cosa es que vean, que no es lo mismo que quieran y mucho menos que lo pidan.

MUSICA
“Yo me pongo bruto, tu te pones bruta y de que te lo hundo te lo hundo”. Una canción que en Youtube tiene más de 1 millón y 100 mil visitas. “Si necesitas reguetón dale… vamo a pegarnos como animales”. Otro “hit” que en Youtube superó las 4 millones de vistas. Y la lista es larga. ¿Está mal? ¿Dónde queda la libertad? Todos tenemos libertad de comer mierda pero está en nosotros el no hacerlo. “Es que solo es para bailar”; “Es que el ritmo es chévere”; “Es que nos pone alegres”. Esto es oír llover. Luego nos preocupa como sociedad el embarazo adolescente y el SIDA, pero qué podemos decir si nuestra propia música nos invita a aparearnos como animales. Parecería que los adultos y los jóvenes no entendemos el “link” que existe entre una cosa y otra.

ARMAS.
Hoy, 2 de octubre de 2015, está fresca la noticia de la matanza en Oregon. En Estados Unidos es “común” ver que locos animalizados disparan contra civiles inocentes. Lo paradójico es que ellos entienden que portar armas es un “derecho ciudadano”. Está consagrado en su constitución política en la Segunda Enmienda. Pero hay otro dato interesante. El famoso Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una organización que vela por la paz mundial, está conformada por los productores del 85% de las armas del globo… ¿estamos locos? ¿Cómo le ponen al ratón a cuidar el queso?

CINE
Y aquí estamos nosotros, haciendo fila para ver al “Hombre Hormiga”. ¡Hey!, pero si recién estuvimos viendo al “Hombre Araña” y al “Hombre Murciélago”… claro y al hombre elástico, al hombre de piedra, al hombre de fuego, al hombre mutante, al hombre dios y al hombre verde. Pero si no te gusta, puedes cambiarte de fila y ver al “Hijo del Diablo” y luego “La casa del Diablo”, o tal vez “La heredera del Diablo”, “La Vecina del Diablo”, “La voz del Diablo” o “El corredor de bolsa del Diablo”. El cine es la valeriana que usa el sistema para adormecerte. No sales de ahí para cuestionar nada… sales de ahí adormecido, excitado, sentimentalmente tocado para seguir siendo un ladrillo más de la pared.

Y bien, como te dije en el título, NOS VAMOS PARA LA MIERDA. Tal vez haya que empezar a cuestionarse antes de consumir. ¿Para qué?, ¿Por qué? y tal vez ahí nazca la verdadera libertad.

lunes, 28 de septiembre de 2015

DEL POR QUÉ NO USO TERNO Y TE INVITO TAMBIÉN A NO USARLO.

(Si eres de los que “no les gusta leer” y quieren todo en pastilla: este post NO ES PARA TI)


En la “maravillosa” sociedad de las formas donde el neón y el brillo llegaron a remplazar casi a todo lo importante, el éxito del que nadie quiere hablar honestamente pero del que todos quieren ser parte, es el “norte” al que hay que llegar cueste lo que cueste.
Frases absurdas de la talla del “Como te ven te tratan” poco a poco se vuelven el himno nacional del Globo: dividido para fines bélicos pero bien cohesionado para asuntos comerciales. LAS FORMAS, TRISTEMENTE LE ESTÁN GANANDO TERRENO A LOS FONDOS.

¿Es mejor médico aquel que usa turbante? ¿O lo es el que usa zapatos de charol? ¿O acaso el que te atienda con una túnica? Pues en mi país (Ecuador), lo es el que viste de pantalón de casimir y camisa, por lo menos. Si el médico osa en llegar a la consulta en camiseta, de nada le valdrá haber enmarcado el título de posgrado en la sala de espera de su consultorio, porque atender así es una “sentencia de muerte profesional”.
Al ser “raro”, porque tal vez es el apodo que mejor me calce, HOY TE INVITO a cuestionar la forma y darle paso al fondo. ¿Cómo? Con una pregunta reveladora: ¿Para qué? Esta pregunta me ha abierto los ojos a muchas conductas que las traía por costumbre y he podido desechar de mi vida, del mismo modo que desecho todos los días la basura que ya no me sirve. ¿Para qué uso terno? La respuesta inmediata es: “Para verme elegante”.
Entonces repregunto: “¿Y para qué quiero verme elegante?”. Respondo: “Para que la gente me vea como un tipo confiable y para causar una buena impresión en los demás.” Pregunto una vez más: “¿Para qué quiero ser confiable y causar una buena impresión en los demás?”. Respondo: “Para que me den oportunidades laborales y no me hagan de lado”. Y pregunto: “¿Para qué quiero tener de ellos oportunidades laborales y que no me hagan de lado?” Respondo: “Para tener ingresos en mi casa y mantener a los míos, y para sentirme bien siendo parte de algo”.

Aquí es donde viene el análisis interesante. Vamos a ver mi primera respuesta: “Para verme elegante”. De aquí derivo dos preguntas.
a) ¿Qué es la elegancia? Tal vez la respuesta es que es que las prendas de vestir guarden armonía con quien las viste y den la impresión de “no habitual”. Es decir, que se note que la persona que las lleva se dio el trabajo para una ocasión especial, otorgando así cierta deferencia al acto en si. PERO, todas las culturas del mundo tienen un patrón de elegancia: las tribus africanas, las tribus amazónicas y las tribus de Wall Street… ¿Por qué debería someterme a un patrón habiendo tantos? Para mi esto se llama BORREGUISMO e insulta a la creatividad.
b) ¿Por qué el resto debe “verme” elegante? De cuando acá mi vida debe girar en torno a lo que el resto piense o deje de pensar de mi. Partamos del hecho de que haga lo que haga y diga lo que diga, SIEMPRE, encontraré detractores. De tal suerte, me vista como me vista, siempre habrá alguien que me critique. Entonces, prefiero que me critiquen por mi COMODIDAD que por mi pretensión de ser lo que no soy.

Analizo mi respuesta “2”. “Para que la gente me vea como un tipo confiable y para causar una buena impresión en los demás.” Del mismo modo derivo ciertas observaciones.
a) ¿TODOS los tipos confiables usan terno? Basta ver a nuestros líderes de opinión mundial en la historia, para darnos cuenta de que no es así. Cito un par de ejemplos: Ghandi; Pepe Mujica; Juan Pablo II; el Ché. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua, no aparece “terno” como sinónimo de confiabilidad. Así que es absurdo.
b) No vivo para causar una buena impresión en los demás porque mi vida se convertiría en un acto público y no en un ejercicio privado. Si tuviera que causar una buena impresión en los demás, más del 70% de mi vida fuera una mentira: y no lo es.

Analizo mi respuesta “3”. “Para que me den oportunidades laborales y no me hagan de lado”. De lo cual desprendo así mismo otras observaciones.
a) ¿TODAS las personas que tienen terno tiene oportunidades laborales? Me salta inmediatamente la respuesta: NO. De hecho muchas que no lo han usado nunca tienen mejores sueldos que yo. Esto no es más que un paradigma: no van de la mano el terno con las oportunidades laborales. Es más, no solo eso, sino que en lugares tremendamente formales como los bancos, NO DEBERÍAN FORZOSAMENTE IR DE LA MANO. ¿No son acaso los bancos que hablan de la responsabilidad ambiental y social los que gastan ingentes cantidades de dinero promoviendo “vidas felices”? ¿No deberían ser ellos los que estimulen a que sus funcionarios vayan en bicicleta a sus oficinas y no es menos cierto que el terno no brinda la comodidad necesaria?
b) No vayamos muy lejos, ME VIVEN HACIENDO DE LADO. Claro está que los círculos que me segregan pasan inadvertidos para mi, pero lo hacen. Me hacen de lado los Punks; igual lo hacen los Rockeros; igual lo hacen los Intelectuales de Derecha… en definitiva, soy hecho de lado a diario y eso no cambia el rumbo de mi vida. Si los enemigos del terno nos visibilizáramos veríamos que somos muchos más de los que creemos ser.

Analizo finalmente mi última respuesta. “Para tener ingresos en mi casa y mantener a los míos, y para sentirme bien siendo parte de algo”. Del mismo modo me surgen observaciones.
a) ¿Conozco alguno que no use terno y lleve el pan a su casa? Muchos. Entonces, por qué me preocupo de los ingresos si no tiene nada que ver con el uso o no del terno.
b) “Para ser parte de algo”… tal vez aquí es el único criterio que abala la razón por la que usar un terno. Si quiero ser parte del grupo de los que parecen exitosos, o parecen elegantes, o parecen empresarios, o parecen confiables o cualquier otra subjetividad, ahí si no hay que más discutir. Esta es, luego de mi análisis, la única razón válida por la que un Ser Humano puede llegar a vestirse de una forma poco práctica y puede justificar su proceder. Tal vez sea todo menos lógico, pero para él es válido.
Yo no uso terno porque no lo considero necesario. Pero conóceme, tal vez en el trato veas que pese a lo mamarracho que me veo, porque ciertamente tengo muy poca ropa, soy confiable, talentoso, sincero y exitoso. Claro que mi patrón de éxito difiere muchísimo del de la mayoría, pero date el tiempo de conocerme y te lo explico.

Te invito a dejar de lado el terno y prestarle más atención a las IMPORTANCIAS.

viernes, 26 de junio de 2015

PUTA en sus varios significados


Cuando emplees la palabra PUTA, hazlo con cultura porque pueden pensar que eres un bobalicón. Puta tiene algunas acepciones de las cuales quisiera hablar hoy. La primera es la más obvia, es el término despectivo de meretriz. Pero en el resto está la riqueza de la palabra.

“PUTA que frío”. Esta linda expresión denota énfasis en una circunstancia momentánea. Por ejemplo estaría mal si la utilizamos como “PUTA que 90 años”… porque el tiempo dentro de la expresión es sumamente largo. De ahí que es bonito escuchar un “PUTA que hambre”, “PUTA que sueño” o un “Puta que gobierno”…

La otra posibilidad, de las muchas ya conocidas para este riquísimo termino, es “PUGTA” con la letra “g” en medio. Esto significa ira pasajera. Puede usarse cuando uno se remuerde un dedo en el velador, al regársele el café del desayuno, en fin. PUTA con “g”, enaltece el término y lo convierte en una expresión de coraje, de rabia, de desahogue. Pero es incorrecto utilizar esta palabra en situaciones de ira prolongada. Por ejemplo está demás en “PUGTA que ley tributaria la que me hace pagar el 12% de IVA…” Simplemente no se escucha bien porque la derogatoria completa de esta ley podría tomar varios meses…

Luego está el tradicional “PUTA MADRE”. No significa de ningún modo que uno crea que la madre de uno ejerció, ejerce o ejercerá la práctica de la prostitución, sino más bien está relacionada al reemplazo del “caray”. Por ejemplo: “Caray, dejé las llaves del auto encima de la mesa del comedor” (departamento en un 4 piso y tu hablando desde el garaje) Esto puede reemplazarse con “PUTA MADRE dejé las llaves del auto encima de la mesa del comedor”. ¿Notan mis lectores que no hay una evocación explícita a pretender vincular a la madre de uno con ningún acto de naturaleza sexual?

PUTA O PUTÍSIMA es un término que ya empieza a tener cierta connotación afectivo sexualizada. Un marido que llama en la intimidad PUTA o PUTÍSIMA a su mujer, lo que está haciendo en el 84.8% de los casos es halagándola. El sinónimo sería: “Te desenvuelves tan bien en el acto carnal del coito, que mereces un premio”, o también “Te vistes de una forma tan provocativa que en este momento, si nos diera el tiempo, tendría ganas de mantener contigo una relación íntima”. Bella palabra que, para sorpresa de quienes identificaban a la palabra PUTA solo como insulto, une lazos de índole fraterno dentro de la pareja.

PUTONA, es una derivación del castizo PUTA. Es utilizada en un 74.1% de los casos más por las mujeres que por los hombres. Se la considera, dentro del argot masculino, como un término blando o “fresita” para hablar en lenguaje popular. Por eso es que escuchar de un hombre el término PUTONA, no es tan agradable y desdice de la virilidad del individuo. PUTONA es una palabra que quiere expresar “ligereza” a la hora de entregarse en el amor. Una mujer que tiene relaciones coitales con varios novios dentro de un mismo periodo, o que en un corto periodo ha tenido encuentros íntimos con varias personas es considerada –dentro del género- como PUTONA que, en este caso particular, no es visto como insulto, sino solo como un pícaro adjetivo calificativo. Va acompañada casi siempre por una sonrisa por parte de quien la pronuncia y su respuesta casi siempre es otra sonrisa, lo que habla de su naturaleza bonachona más que de un intento de agresión.
Espero, mis queridos lectores, que este artículo les permita utilizar correctamente el término para que su utilización no genere desgaste o banalidad. Suyo siempre, este su amigo
Matías Dávila
@matiasdavilau en Twitter, para quienes tiene mucho tiempo disponible.

domingo, 21 de junio de 2015

“Le pido a Dios por vos”


COMPÁRTELO CON LOS “PAPÁS” QUE ADMIRAS.

Por Matías Dávila
Sígueme en Twitter. @matiasdavilau

Este día siempre me fue complicado. Yo tenía papá pero había a mi alrededor muchos niños que no tenían esa “suerte”… Pero aun peor, había otros que tenían papá y les había “salido” en el reparto unos señores ausentes, irresponsables, tiranos, golpeadores, borrachos y hasta invisibles. No se quien sufría más, si los que tenían a su papá “en el cielo”, o los que gracias al papá que les había tocado vivían un infierno.
Por eso en este día del padre, cuando ya no soy yo el que da las tarjetas hechas en la escuela, sino el que las recibe, quiero mandar un enorme saludo a varios tipos de padres, incluso a esos que son madres y que la vida les “chantó” el rol. ¡Ahí voy! Espero que si te compartieron esto, “te atine”.

Gracias a las “Madre-Padre”. Si Dios te dio esa misión no es sino porque puedes con ella. Si miras a tu alrededor, todas las especies cumplen una tarea. Cada una cumple con lo que puede y debe hacerlo con excelencia. Así que tal vez sea el momento de dejar de quejarse y empezar a asumir este “regalo” como tal, como regalo y no como carga. Gracias por estar ahí, por no irte, por ser responsable. Gracias por tu vida. Oro por ti mujer valiente.

Gracias a los padres “prestados”. Esos que asumieron voluntariamente la responsabilidad de criar a niños que no son suyos. Esos que pudieron elegir tener su propia familia y sin embargo están en una “ya empezada”. Gracias por los deberes, por la paciencia, por la entrega y por enseñarnos a todos que la paternidad biológica es solo una minúscula parte del festejo de este día. Ser papá, gracias a ellos, es una cosa tremendamente más sorprendente. Oro por ti. ¡Sigue haciendo de éste, un mundo mejor!

Gracias a los “Padre / tío” y a los “Padre / amigo”. Una vez que mamá se vio sola, vos empezaste a cumplir un rol que no tenías. Lo hiciste por amor. Fuiste a los festejos de la escuela. Estuviste en los cumpleaños. Los llevaste de vacaciones… En muchos casos lo criaste como a otro de tus hijos (si es que los tienes). Van creciendo los niños y tienen una imagen paterna gracias a ti. Al principio eres lo más cercano a “papá”… luego vienen las confusiones y hasta la incomodidad al rato de presentarte con los panas… pero a solas siguen siendo padre e hijo (a). Oro por ti. Gracias por estar atento al llamado de Dios.

Gracias también por el “Padre / Abuelo”. Este hombre es particularmente fabuloso. La vida le dio la juventud eterna porque para criar se necesitan fuerzas y Dios nunca se las quitó. Cuando ya pensó que podía “jubilarse” del arduo trabajo de la paternidad, uno de sus hijos le da la sorpresa y “¡sorón!” ahí está Él otra vez listo para hacer “copy-paste”; listo para cambiar pañales, para hacer biberones, para planchar el uniforme del jardín de infantes y para recibir el regalo del día del Padre. Carajo, este un guerrero. Oro por ti, gracias por mostrarme tu amor y tu fortaleza.

Gracias por el que siempre fue padre pero nunca tuvo hijos. Ese nació para padre, incluso muchos así le dicen. Puede haberse hecho cura, misionero o simplemente soñador. Va por el mundo “llenándose de guaguas”. Les da el mejor de los ejemplos a los niños y todos, algún momento, queremos ser como Él. Vive la vida entregándolo todo, amando, sirviendo. Gracias a ese padre porque sin Él muchos seríamos huérfanos.
Pero hay un padre que hoy se lleva el trofeo. Oro por el padre que momentáneamente se fue. Ese padre que tuvo una cita muy importante en el cielo y que nos sigue viendo, que sigue orando por nosotros, que sigue al pendiente de nuestras necesidades. ¡Ese padre está!, que de eso no te quede la menor duda. Ese padre te pide, a través de esta carta en la que es Él y cientos como Él los que hoy me inspiran, que dejes de recordarle con lágrimas. Cada lágrima tuya sigue siendo un dolor para Él. Entiende que esto que llamas vida, no es más que la sala de espera del verdadero viaje. Él sigue ahí, esperándote. Deja de llorar porque si lo haces desprecias tu verdadero propósito. Todo lo que aprendiste de Él, y de muchos como Él, tienes que ponerlo en práctica. Tu y yo tenemos la tarea de hacer un mundo más justo, más equitativo, más amoroso. Sécate las lágrimas que hoy no es el momento de llorar, es el momento de trabajar. Cada sonrisa que provoquemos, es como un ladrillo de la construcción y tu y yo tenemos la misión de construir un edificio. Ese padre que está bien y que me pide que te lo diga para que no te preocupes, te manda a decir que te ama, que te espera, que te mira y que te necesita haciendo el camino para los que vienen detrás. Oro por ti padre bueno que hoy estás más vivo que nunca.

Si no están en ninguna de estas categorías, también oro por ti padre que luchas, que sueñas, que amas. Feliz día a todos los que hacen de la paternidad un arte.

martes, 24 de marzo de 2015



Lecturas necesarias para que no nos vean la cara de cojudos. “El asambleísta que quería ser pueblo pero ganaba como rey” (6 minutos de lectura).
Por Matías Dávila

En mi carta anterior, en la que me asumí como un imbécil, tuve una gran aceptación, pero también me insultaron “que dio un contento”. Me juzgan por no proponer y solo quejarme. Así que hoy propongo algo real pero necesito que TU OPINES.
Amigo y amiga de clases media y baja: ¿cuánto ganas mensualmente? Cuando esta nueva clase rica nos habla de sus “sacrificios”, de sus manos limpias y sus corazones ardientes, vale la pena preguntarse ¿cuánto gana un revolucionario?, o mejor aún, no importa si es revolucionario o no, ¿cuánto gana un asambleísta?: te lo voy a contar.
Antes de que estuviera declarada la crisis, los y las asambleístas, ganaban más o menos 93.500 dólares al año. Algo así como 7.700 dólares al mes (con cálculo de los décimos). Hoy, con “infinito amor” han hecho un recorte que hace que ya no reciban esa ESCANDALOSA cifra, hoy gracias a que ellos son “pueblo” y que se sacrifican por ti y por mi, SOLO reciben más o menos 84.100 dólares anuales, osea 7 mil dólares al mes. Eso definitivamente es tener “corazones ardientes”. Con toda la sinceridad les digo: gracias, infinitas gracias.

Antes de entrar en detalles, te cuento algunos datos interesantes más. Los asambleístas que no son de Quito, como es lógico, reciben 1.020 dólares mensuales para vivienda y 13 pasajes aéreos al año. ¿Cuánto pagas tu por tu vivienda? Bueno, esto reciben ellos. Lo “simpático” es que tu les pagas y no sabes ni como se llaman. Pero así es el sistema y ¡Viva la democracia! Estos “boniticos” tienen 2 asesores cada uno. El un asesor, que tiene categoría de “ASESOR 1”, recibe 3.340 dólares mensuales. Y el otro que tiene rango de “ASESOR 2”, pobremente recibe sus 2.820 dolaritos mensuales. Cada uno tiene su chofer y su carrito. El chofer cobra 1.844… y ahí no termina la historia. Tienen asistentes de 1.394 y secretaria o secretarias dependiendo de su carga laboral.

¿Cuánto te cuesta a ti ecuatoriano, mantener un asambleísta y su círculo íntimo de trabajo? Más o menos, quitándole por aquí y poniéndole por allá, alrededor de 235 mil dólares al año. La pregunta del millón es: ¿lo vale? Si la respuesta es un contundente “Sí”, pues está bien, sigámosles pagando. Pero si la respuesta es “no se” o peor aún, un “NO” rotundo. Tenemos que hacer algo ¡ya!.

No podemos saber si el valor que pagamos por algo es justo o no, si no evaluamos sus resultados y los comparamos con algo más. Los asambleístas están ahí para hacer leyes, para discutirlas, para fiscalizar y para representarnos. Si contrato a un fotógrafo para cubrir un evento, le pago para hacer fotos y para entregármelas. Si no hace fotos y solo va bien vestido al evento para el que le contraté, NO DEBERÍA PAGARLE NADA. Lo mismo pasa con los asambleístas. Si un asambleísta no participa, no va, no habla y no propone… ¿para qué le pago? No voy a meterme en este tema que más bien me gustaría que sea el análisis de otra carta. Hoy voy a partir del supuesto -“bien supuesto”- de que todos participan, de que todos proponen y de que todos fiscalizan. Hoy escribiré con mis manos limpias y mi corazón ardiente.
Sigamos.

Un médico especialista, es decir un profesional que estudio DOCE, si, DOCE años de universidad, gana en el ministerio de Salud 2.641 dólares mensuales. Es decir, 41.170 anuales. Es decir MENOS DE LA MITAD de lo que gana al año un asambleísta, con la diferencia de que no le pagan vivienda, ni pasajes aéreos, ni bonos especiales, ni chofer, ni nada. Pero ojo, estudió 12 años de universidad donde las jornadas eran tan intensas que no le permitían dedicarse a nada más que no fuera su educación.

En el caso de los profesores, hay varias categorías. Las hay desde la letra “a” hasta la “h”. En promedio ganan 1.000 dólares, pero en algunas categorías, las exigencias ya son de maestría universitaria. Es decir, NO CUALQUIER HIJO DE VECINA puede ser profesor y ganar 1.500 al mes. Digamos, promediando, que un profesor puede llegar a ganar 17.150 dólares al año. Es decir, menos de la mitad de lo que gana un médico y, pilas con este dato: CINCO MAESTROS, en promedio ganan anualmente lo que gana un asambleísta.

La pregunta es, ¿por qué si NO es requisito que tenga estudios gana 15 veces el salario mínimo vital? ¿Por qué es tan especial? La respuesta, la única que se me ocurre es: porque representa a un sector mayoritario del pueblo y sus más legítimos intereses. Ok, DEBAJO DE ESTA PUBLICACIÓN te ruego que me digas si te sientes representado(a), porque si es así retiro mis palabras y anticipo una disculpa pública. Dime si has mandado alguna carta a algún asambleísta pidiéndole que te ayude con algún tema en particular y si te han contestado. Dime si tu representante discute, habla, propone, fiscaliza… si es así, una vez más, recibe mi disculpa pública.

LA PROPUESTA, la simple y sencilla propuesta.

De aquí en adelante, con o sin crisis, propongo que los asambleístas ganen 1.770 dólares mensuales (5 veces el salario mínimo vital, que no es pelo de cochino), pero que adicionalmente tengan una remuneración variable, es decir, que ganen de acuerdo a lo que hacen. Que si no hacen, no ganen. Que se les califique por representación, por legislación, por debate, por presentación de proyectos, por fiscalización.

Pero adicionalmente que sus asesores ganen de acuerdo a su formación, en el mismo rango de los maestros: ¿no es lógico? Por qué un asesor debería ganar más si no representa a nadie.

Con la fabulosa medida de disminuirse los salarios, el país ahorra 1 millón 270 mil dólares al año.
Con mi propuesta, que además es efectiva porque daría resultados más allá de lo económico, el país ahorraría
- 132 mil dólares al año por cada asambleísta.
- Osea en un mes, sumándoles a todos los honorables, lograríamos ahorrar DOS VECES lo que la “generosa” medida logra en un año.
- Y esto generaría un ahorro anual de alrededor de 38 millones de dólares… osea casi casi podríamos hacernos OTRO edificio como el de la UNASUR.

POR FAVOR, COMPARTE ESTA CARTA CUANTAS VECES PUEDAS. OPINA, HABLEMOS DE ESTE TEMA PARA VER SI CON SUELDOS JUSTOS SEGUIMOS TENIENDO CORAZONES ARDIENTES.



martes, 12 de agosto de 2014

¿Qué perdimos con la muerte de Robin Willams?



Al morir Robin Willams, indiscutiblemente el cine pierde a una de sus más grandes figuras. Reconocido por su increíble capacidad de sacar sonrisas con su talento y su improvisación. Pero a diferencia de lo que dice la prensa en general, y los “tuis” de los famosos en momentos como estos, me gustaría hacer un pequeñísimo análisis de lo que perdemos nosotros aquí y ahora.

En el libro LA RED de Juan Luis Cebrián, se afirma que el cine y la televisión son el principal rubro de exportación de los EEUU. Para poner un ejemplo: Francia, donde la industria del cine es sumamente protegida, 70% de lo que se transmite es norteamericano; en España la cifra es del 90%.

¿Para qué traigo estos datos a colación? Para entender por qué nos duele tanto la muerte de una figura como Willams. Es decir, por qué se hablará de Él con más cariño y tristeza que lo que se habla de las cientos de muertes diarias de inocentes -entre ellos mujeres y niños- en conflictos bélicos alrededor del mundo.

El cine tiene la magia de hacer que un hombre común y silvestre como cualquiera de nosotros, estelarice un papel y se convierta en un héroe. Willams protagonizó a personajes que se quedaron, no solo grabados en nuestras retinas, sino que también en nuestros corazones como el Dr. Patch Adams, un hombre maravilloso que creía que la risa mitigaba la enfermedad. De hecho quienes lo conocieron dicen que Willams tenía esa capacidad. Es más, gracias a esa película en nuestro país, hoy hay un grupo de terapistas que utilizan la risa en los hospitales como alternativa a las dolencias. ¡Gracias Dr. Patch Adams! En esta cinta también participó Philip Seymour Hoffman, que el año pasado fue encontrado muerto por sobredosis de heroína.

Otro personaje que nos rompió el corazón fue Daniel Hillard, un padre de tres niños que al perder su custodia luego de un divorcio, decide disfrazarse de niñera para que su ex esposa lo contrate y poder estar en contacto con sus hijos. Este tema en particular es hoy más vigente que nunca, luego de que cientos de padres han criticado y condenado la forma irregular de administración de justicia en casos como este, donde se privilegia con muy poco análisis, a las madres y donde los padres y los mismos hijos, resultan perjudicados. Ojo, no es una generalización, y de lado y lado, no debería serla. Por eso también, ¡Gracias Daniel Hillard por poner este caso sobre la mesa de discusión!.

Gracias también a un Hombre Bicentenario, creado por Isaac Asimov, que nos deja ver el grado, cada vez más elevado, de deshumanización de la humanidad… aunque suene contradictorio. Una máquina con cierto grado de sentimientos, que es la que protagoniza Robin Willams, puede volver en el tiempo y decidir si convertirse en humano.

Hasta aquí como vemos, a quien realmente admiramos es al personaje, al profesional. Al cerebro le cuesta trabajo hacer la diferenciación del actor con su rol. Y si bien me duele la muerte de Willams, como la de cualquier otro Ser Humano, no es menos cierto que su vida dista de la heroicidad de sus personajes. Un hombre que tenía problemas con el alcohol y las drogas y cuya muerte parecería deberse a un suicidio.

Respeto a la memoria de un padre de familia: indiscutible. Respeto a un gran esposo y mejor amigo, como lo ha llamado su esposa: indiscutible. Respeto hacia un fantástico profesional: indiscutible también. Pero este análisis no persigue el no dolernos o el de mantenernos indiferentes. Persigue la necesidad de guardar la proporcionalidad de las cosas. Murió un gran actor y dejo claro mi dolor por el Ser Humano, porque su legado estará dando vueltas por nuestras pantallas por muchos años más. Pero dejo claro mi dolor porque somos nosotros, con figuras como Willams o cualquier otro famoso, los responsables de sus depresiones, adicciones y desproporciones. Me quedo con el ejemplo del ideal que representan los actores y cantantes, pero me queda un saldo en contra cuando trato de que sus vidas sean ejemplo para la mía.

domingo, 16 de febrero de 2014

Nos vamos para la mierda


Sentì que hoy nos fuimos a la mierda. En plena era digital, donde se supone que la gente està mucho mejor informada que NUNCA ANTES, todos estamos estupidizados con el Facebook, viendo como Marìa Inès “actualizò su estado”; como Laura subió unas fotos bacansìsimas tomadas desde arriba para que se le brote el silicón (que ahora además ya no se esconde, se promueve); como Marco pelea desde la comodidad de su casa ( y desde su iphone) por el Yasunì (aunque ni loco deja de usar el auto); como Lorena postea las fotos de la caída del Fabri donde no le etiquetò a la Micaela (por puta); como cualquier hijo de vecina puede convertirse en filòsofo… y malo; como la gente que sabes que es fea, aparece aceptable y hasta bonita; como los pendejos que ni para copiar valen, nos siguen postenando en el muro canciones del Youtube; como hay huevones que ponen “me gusta” a la clásica foto de florcitas con pensamientos trillados; como las enormes causas sociales se disuelven frente a si Shakira es o no bisexual luego de su último video. Como nos siguen distrayendo.

En pleno dìa del amor, en Quito parecía màs importante el debate entre Rodas y Barrera. Todo el mundo lo comentaba. Muchos que iban a votar por Rodas, ahora estaban indecisos… pero lo peor, muchos otros creen ahora que votar por Barrera es votar por Rafael… ¡Puta madre, si Rafael no se ha lanzado para nada! Aunque si me lo preguntan, yo quisiera votar por Rafael para alcalde de Quito… chuta, si eso hizo en las carreteras del país, no me quiero ni imaginar lo linda que quedarìa mi ciudad sin un solo hueco…

En pleno dìa del amor, los publicistas, que son (somos) una sofisticada y elegante evolución de los buitres, nos lucíamos con mensajes cursis como “… si en verdad lo amas, déjaselo saber comprándole un …” Puta, como que la gente es estúpida. ¡No seas imbécil!, si en realidad le amas, NO LE COMPRES NADA… no vaya a ser que relacione las dos cosas y en época de “vacas flacas” te vaya botando aduciendo que “dejaste de amarle”.

En pleno dìa del amor perdía su trabajo una camarera de uno de los moteles màs conocidos en Quito. El asunto es que se enfermò y pidió permiso. La jefa le dijo que solo en dos fechas, donde habían “llenos totales” no podìa faltar: en el dìa del amor y en el dìa de la secretaria, caso contrario, que vea no màs otro “camellito”.

Nos vamos para la mierda. Los guambras están convencidos de que aprenderse las de Calle 13 les hace revolucionarios. Pero lo màs triste, las masas están convenciéndose de que “todo están bien”.

Como ves, solo fue un ejercicio literario... no propongo nada esta vez.

viernes, 15 de noviembre de 2013

"No existen los patos"



Una madrugada como cualquier otra. Muy temprano por la mañana, salí de mi casa de la mano del sol que iba “de salida” también. Fui a un parque que está a 1 kilómetro de mi casa, donde procuro meditar 4 de los 7 largos días de la semana. Las preocupaciones y los distractores hacían las veces de una enorme mochila que cargaba en el recorrido. Iba pensando un sinnúmero de cosas aparentemente diferentes, pero unidas por un recuerdo, una palabra, un olor… el cerebro relaciona mil cosas en una misma línea de tiempo que, cuando uno está intranquilo parecería ser infinita.

Llegué al parque. En uno de sus extremos hay una laguna que es un poco más grande que una cancha profesional de fútbol. Es decir, no es gigante, pero no es pequeña tampoco. Yo suelo orar, meditar, agradecer y visualizar en su orilla, que para poder recrear la imaginación del lector, tiene 25 metros por 4 -más o menos-. No es redonda ni ovalada, no tiene una figura geométrica definida pero su diseño tiene cortes rectos. En la mitad hay una pequeña isla redonda decorativa. Esa mañana, como ya lo dije, traía una angustia que no facilitaba mi necesidad de encontrar paz.

Me senté y traté de poner la mente en blanco, pero las ideas hacían más ruido que una avalancha. Luego de diez minutos de intentos empecé a reconsiderar esta meditación, tal vez hacía más trabajando que ahí, “perdiendo el tiempo”. Como si no fuera ya suficientemente frustrante mi intento de meditación, vi que en la isla de la mitad había un grupo de patos. Tres de ellos se lanzaron al agua y empezaron a acercarse hasta donde estaba sentado yo. Aquí haré una pausa y por un momento cambiaré de giro la narración porque es la parte más importante de este relato. Cuando yo tenía 4 años me atacó un gallo en el patio de mi casa. Me picoteaba y corría detrás de mí. Yo por la desesperación no podía encontrar la puerta de salida y traté de subirme al marco metálico de una ventana. El gallo saltaba y seguía picoteándome las piernas mientras yo gritaba aterrorizado. Desde ahí, pese a que ya tengo unos centímetros y unos kilos de más, todo animal que tenga plumas me da miedo. Por eso cuando empezaron a venir hacia mi los patos, se despertó ese primitivo instinto de supervivencia que me decía: “¡De pie!, ¡De pie!” Trataba de concentrarme pero ahora las circunstancias se habían vuelto mucho más adversas. Finalmente, vi como los patos llegaron a un metro de mi posición pero, por estar yo sentado y por estar el agua de la laguna sesenta centímetros más abajo del piso donde yo estaba sentado, se formó un “punto ciego”. Yo sabía que los patos estaban ahí, pero no podía verlos. La señal de alerta me la darían los aleteos de estos animales al querer subir a la orilla. Como voy con frecuencia, estoy muy familiarizado con ese sonido.

La meditación se transformó en un estado de alerta muy parecido al de los soldados en una trinchera. Pueden incluso encontrar una posición para acomodar el cuerpo mientras esperan, pero será imposible que lleguen a tener paz. Esa zozobra se apoderó de mi ya intranquilo momento de búsqueda de la quietud.

¡No pude más! Luego de un interminable minuto me puse de pie y me alejé unos metros de la orilla. Me dio curiosidad de saber dónde se habían escondido los condenados patos. Me acerqué a la orilla y no los ví. Fui por un borde cercano y tampoco estaban ahí. Busqué otra posición que me permita ver la laguna con más detalle sin dejar de mirar las posibles salidas y tampoco: no había patos. Me sorprendí mucho y fue en ese momento donde escuché una voz interior (a la que yo llamo la voz de Dios pero tal vez para otros sea la voz de su conciencia) que me dijo: “Materializaste tus miedos y eso te impidió cumplir tu propósito. Diariamente te pasa lo mismo. Dame la mano, camina confiado conmigo porque NO HAY PATOS”.

Me reí solo. Mis problemas desaparecieron porque tuve una de las más bonitas revelaciones de mi vida. No ganaba nada pensando en las dificultades que en ese momento no podía resolver. Esas dos horas de meditación, eran el regalo que yo me daba a mi mismo para darle un vuelco a mi vida. Pude concentrarme casi inmediatamente. Fue en ese momento donde volví a escuchar la sabiduría de la voz que me dijo: “Tienes un fin mayor”.

Ese día hice muchas reflexiones con respecto a mi Fin Mayor. Dividí mis “importancias” de mis “urgencias” y descubrí que mucho de mi tiempo estaba enfocándose en apagar incendios que me estaban distrayendo de lo importante de la vida.

Dios me habla a través de mi conocimiento. Yo milité durante siete años en el evangelismo. Leí la Biblia y guardé en mi corazón muchas de sus enseñanzas. Pero luego me alejé. En ese camino leí muchas más cosas, incluso obras que contradecían la Biblia por completo. Lo que es curioso es que Dios (o la voz que escucho), no escatima en recursos a la hora de hablarme. Utiliza ejemplos de todo lo que aprendo. Por esa razón es que no me limito a creer en un Dios con “nombre y apellido” sino en la fuente misma del amor. Estoy completamente seguro de que al otro lado del mundo, a quienes crean en otro Dios, les es revelado el amor igual que a mi… Mi Dios no tiene nombre. Lo llamo “Padre” por costumbre. Algunos lo llamarán “Madre”, otros “Arquitecto”… cuando le pregunté que cómo debía llamarle, sentí que sonrió con ternura y me hizo entender que eso era irrelevante con respecto al mismo hecho de buscarle. Y les cuento esto porque me recordó un párrafo bíblico que está en Mateo donde Cristo me dice que los pájaros no siembran, ni ciegan, ni cosechan y sin embargo Dios les provee diariamente. En esta enseñanza Dios Amor me dijo lo mismo. Mis urgencias están en la provisión, cuando ésta debería estar asegurada por mi fe. Las importancias, este “Fin Mayor”, está en mi quehacer cotidiano y nada tiene que ver con el enfoque de la producción.

Pero ahí no terminó mi enseñanza. Luego me trajo a la memoria un texto que está en la Primera Carta a los Corintios. En el capítulo 3 dice que nosotros somos compañeros de trabajo al servicio de Dios. Somos co – creadores. Deepak Chopra dice en su “Libro de los Secretos” que nuestra misión es la expansión de la creación. Dios y yo creamos juntos. De hecho yo aporté en la creación de mis hijos, de mis canciones, de este artículo, etc. Soy co – creador. Pero si esto es cierto, si mi Fin Mayor es crear “hombro a hombro” con Dios, mi responsabilidad y mi papel el la vida dan un giro extraordinario. Yo tengo la obligación de crear cosas buenas, ya no me puedo permitir insultos, malos modos, bravatas… Cuando la gente me mire, debe ver el amor manifestándose, ¡ese es mi Fin Mayor!. No me pide que deje mi trabajo y que me ponga una túnica para predicar en el desierto, no me pide que deje a mis hijos, me pide coherencia con esta enseñanza. ¡Soy co – creador con Dios! Es mi Fin Mayor el de vivir con la responsabilidad de ser el reflejo de lo que yo considero bueno: la amabilidad, la verdad, el amor hacia el resto, etc. Incluso la rectitud de mis actos, así esa rectitud signifique la mano dura, porque entendí que mi Fin no es ser un payaso que de sonrisas pasajeras, sino un ejemplo. Cada uno tendrá su lectura muy particular.

Esta no es una enseñanza que se puede digerir en un día. Es un proceso de formación. Para finalizar fui a conversar con un buen amigo y en medio de nuestra conversación le entró una llamada telefónica importante y tuvimos que hacer una pausa obligatoria. Yo, para darle cierta privacidad a su charla, salí de la oficina hacia un corredor donde Él tiene un par de afiches de películas famosas. Uno de ellos es el de los Expedientes Secretos X. He visto ese afiche más de 60 veces porque me toca pasar por ahí siempre que trabajo con mi amigo. Pero hoy decidí leer lo que decía en su parte superior, que fue la última “revelación” (como dice Chopra) que marcó ese día. La frase dice: “Si quieres saber la verdad, tienes que creer”.

Con ese reto, terminé el día y hoy escribo esto. Ha pasado casi una semana de esta enseñanza y no he recibido otra.

martes, 20 de agosto de 2013

¡Protesto!



Protesto contra el hambre en el mundo pero estoy en contra de dar ayuda a las personas necesitadas: una, porque no se cómo encontrarlas en Facebook, y otra, porque “pago mis impuestos” y los corruptos se cogen mi plata en vez de hacer algo por los pobres: ¿cachas?.

Protesto contra la explotación del Yasuní pero estoy en contra de dejar de contaminar a través de usar menos el auto porque: una, ya me acostumbré a la comodidad, y otra, porque ir en bus es peligroso. ¿No has visto en la tele?

Protesto contra las violaciones a mujeres pero estoy en contra de vestirme más “recatada” aun sabiendo que mi forma de vestir incita a mentes perturbadas. Tengo el derecho de vestirme como me de la gana y más bien el Estado debería hacer pruebas a TODOS los hombres para saber quiénes son los desviados.

Protesto contra los Estados Unidos porque creo que son unos abusivos y además hacen guerra a otros países. Pero no estoy dispuesto a dejarles de comprarles nada ni a ir allá de vacaciones: una, porque eso me da “full” estatus, y otra, porque finalmente el “ratón miguelito” no es el que está disparando contra nadie.

Protesto contra el calentamiento global porque creo que es “super mala nota” que nuestros hijos tengan un mundo echo pedazos para vivir… pero no estoy dispuesto a dejarles de comprar juguetes plásticos ni estoy dispuesto a comprar lo que me venga en gana: una, porque no es que va a bajar el calentamiento global solo si yo dejo de comprar; y otra, porque debería haber una campaña para que “todos acolitemos” y no solo los más giles.

Protesto en contra del Chávez y de todos los izquierdosos, aunque no leo mucho ni puedo defender con argumentos claros lo que digo… más bien digo lo que oí a panas que “si le cachan” y que leen “full”. Osea igual no me caen mucho esos manes porque quieren hacer del Ecuador “otro Venezuela” (qué también será eso, pero igual estoy en contra).

Protesto contra la corrupción pero estoy en contra de robarme las hojas de papel del trabajo para mi “enano”: una, porque este año les pidieron “full” materiales y no me alcanza el sueldo para comprar todo lo que se les ocurre a “los colegios”; y otra, porque en el trabajo nunca me han pagado horas extras, “así que así” desquito.

Estoy en contra de un montón de “notas” más. Por eso yo oigo “full” música protesta que “no es comercial” y que el resto “no cacha”.

sábado, 1 de junio de 2013

Cuando me toque…


Corto relato dedicado a los hijos de personas con Alzheimer

El olvido es la muerte más cruel. No desnutre, no desmiembra, no agota, no lacera, no desangra, no golpea, no tortura, no intoxica, no destroza… solo olvida.

Es en la cabeza donde se libran las más feroces batallas. Es en la cabeza donde se forman largas hileras interminables de recuerdos como soldados, como guerreros apostados a la espera de la nada. Es en la cabeza donde no se necesitan balas para fulminar momentos, caras, nombres, parentescos, gratitudes y hasta amores.

“¿Sabes quién soy?” es la trompeta que suena para avisar que se han desplegado las tropas. “No”, es el sonido del cañón que sin misericordia alguna borra por completo lo que fue.

martes, 7 de mayo de 2013

Encontré algo que escribí hace tiempo y lo quise compartir

Que trae

Un atropello trae otro, obligatoriamente. Una alegría trae una tristeza y una tristeza trae un cúmulo de nostalgias. Un periodo menstrual trae un cólico -generalmente- y un cólico no siempre trae un periodo menstrual. Un policía trae alevocía y un militar prepotencia -regularmente-. Un cura trae un séquito de monjas reprimidas, deseosas.

El clero trae contradicciones mientras el gobierno de turno trae mentiras. El presidente trae una banda de rapaces y los rapaces traen "hambre".

Los niños traen plátanos y las bananeras traen sobornos para monopolizar el negocio. Los perros traen sarna… los políticos también la traen dentro.

Las niñas traen moda y la moda trae dólares.

Yo traigo un par de amigos y mis amigos -casi siempre- no traen nada.

domingo, 5 de mayo de 2013

El HIJUEPUTA de Don Pedro



Con sus enormes posaderas cubre el 92% del sillón de primera clase del vuelo 870 de American Airlines con destino a la Florida. Huele bien, no podía ser de otra forma. Lleva en la mano uno de estos aparatos que les quitan paz a los ejecutivos de hoy: esos con los que estás en la oficina así no estés. No lee nada que esté disponible en el avión. Llevó su propio libro digital: “El Príncipe”. Pide un wisky escocés, reclina el asiento y un par de horas después llega a un hotel de 5 estrellas donde remoja sus traqueteadas posaderas en una tina de agua tibia y aromas afrodisíacos.

¿Qué tiene de hijueputa don Pedro? Allá voy. Antes debo hacer algunos otros apuntes importantes.

En Miami llama desde su celular a su secretaria en Quito, porque me olvidé decir que voló un jueves a las 09H00. Confirma que todo está bien y antes de pensar en su reunión del viernes a primera hora (por la que teóricamente hizo el viaje), pasa a comprarse ropa porque solo trajo equipaje de mano. Como casi es hora del “lonch”, compra ropa sencilla para el fin de semana en una tienda que está a dos calles de un restaurante italiano que le vuelve loco. Es complicado que gente de su abolengo racial e intelectual pueda desempeñarse con agudeza con el estómago vacío. Come algo ligero de 75 dólares, una copa de vino de 66, un café arábigo de 28 y fin: barriga llena, corazón contento.

Insisto, ¿es hijueputa por ser derrochador? ¡No!, ya voy al detalle de su hijueputez.

Pasa la tarde en el spa del hotel, va a la piscina, contrata un masaje tailandés y se recluye en su habitación para estar fresco y relajado para la reunión del siguiente día. No sale, pide un sánduche de pollo a la habitación, ve una hora de televisión y, extenuado, “cae como piedra” sobre la almohada de plumón de su cama “kinsais”.

Al siguiente día llega a la reunión que dura toda la mañana, acuerda un gran negocio, es invitado por sus nuevos socios a una noche de diversión que empieza a las 2 de la tarde y llega a la habitación de su hotel a las 5 y 53 del día siguiente. Duerme hasta las 6 de la tarde, baja al restaurant hambriento, luego se ducha, se viste y se va de “shopin” . Compra con su tarjeta de crédito el afecto de familiares cercanos y colaboradores estratégicos, da un par de vueltas y se va a dormir. El domingo toma un vuelo a Quito que le deja en Tababela, llega a su casa y el lunes vuelve a la compañía a preparar el próximo viaje a Pekín para anotarse otro “golazo”.

¿Y lo hijueputa? Ahí voy.

Don Pedro y solo Él, se encarga personalmente de la firma de cheques a proveedores. Esta ardua y tediosa actividad la realiza con desgano y desidia solo los días jueves a partir de las 4, porque le toca “pico y placa”. Este último mes no ha podido ser muy riguroso en su disciplina por un resfrío que le obligó a irse a la casa temprano, un par de reuniones impostergables las dos semanas siguientes y el viaje que les acabo de contar. Lleva 1 mes sin firmar cheques. Su director financiero, que le conoce como si lo hubiera parido, puso la platita en algunos negocios rápidos de oportunidad. La operación arrojó un resultado excelente: los proveedores serán pagados con plata que se ganó en otro negocio, es decir, la empresa no desembolsará ese dinero sino que con dinero ajeno generarán el pago para los fastidiosos y quisquillosos proveedores. Desde ese día, la política es demorar los pagos para que pueda invertirse esa plata en negocios paralelos y la empresa no tenga que hacer el 100% de esos desembolsos.

Gracias al hijueputa de don Pedro, la agencia de publicidad que maneja la comunicación de sus marcas, NO COBRÓ. Por consiguiente, la productora de televisión que hizo sus comerciales, NO COBRÓ. Por ende, la productora de audio que sonorizó los comerciales, TAMPOCO COBRÓ. Osea no tendrá con qué pagarles a los músicos y los locutores de los comerciales. El locutor esperaba con ansia esa plata porque como el pago ya tiene más de 3 meses de atraso, fijó en su cronograma la posibilidad de pagarle con ese cheque a la señora que hace el aseo en su casa… que por obvias razones TAMPOCO COBRÓ. La señora que tiene un hijo especial, no podrá llevarlo a las terapias al Baca Ortiz porque para movilizar a su hijo necesita obligatoriamente un taxi y la poca platita que tiene le sirve para pasajes de bus y para una semanita más de almuerzos. Pero lo peor es que debe en la tienda por unos atunes que compró y que, con el sueldito de mes se había hecho el propósito de pagar. Eso nos lleva al penúltimo paso: el vecino de la tienda TAMPOCO COBRÓ. Pero la historia termina en un hecho SIN PRECENDENTES. El señor de la tienda tiene obligatoriamente que estar abastecido sino la gente no entra a su local. Así que decide abastecerse de nuevos productos y la empresa que le abastece, que es la del hijueputa de Don Pedro, le da crédito máximo de una semana.

Ahora si: ¿es o “nues” hijueputa ese hijueputa de Don Pedro?

miércoles, 24 de abril de 2013

Están gastando nuestra plata sin sentido de responsabilidad. OPINE POR FAVOR



El Ecuador MALGASTÓ 80 millones de dólares en 12 aviones de ATAQUE que no tienen armas, según los datos del Coronel Fausto Cobo en entrevista en Radio Visión. Es decir, el Ecuador compró los balones de basket, pero aun no tiene aros en la cancha… Te ruego escuchar 4 minutos, SOLO 4 MINUTOS de esta entrevista. Desde el minuto 28:30 hasta el minuto 32:10. Creo que es hora de que los civiles también seamos tomados en cuenta a la hora de que el Estado “vaya de compras” en términos de seguridad. ¡ESTÁN MATANDO A NUESTRAS JÓVENES, LAS ESTÁN TRAFICANDO COMO MERCANCÍAS! Ahí es donde necesitamos esos 80 millones de dólares. Por favor, luego de oir esta entrevista, solo te quito 5 minutos más. Lee un editorial del ex presidente Rodrigo Borja que corrobora la ESTUPIDEZ que estamos haciendo. Me imagino que al decir esto seré TRAIDOR A LA PATRIA… pues no, no lo soy. Exijo como ciudadano que las compras de armas sean para defender al pueblo y no para enriquecer a los comerciantes de armamento a nivel mundial. ¡Veedurías ciudadanas!

DIRECCIÓN DEL AUDIO
http://www.ivoox.com/crnl-fausto-cobo-dr-vethowen-chica-audios-mp3_rf_1956062_1.html
DIRECCIÓN DEL ARTÍCULO
http://www.elcomercio.com/columnistas/Armamentismo_0_418158210.html

miércoles, 10 de abril de 2013

Riobamba vista desde los ojos de un quiteño.


Conocí Riobamba allá por mediados de los 70. Por sus calles empedradas circulaban pocos carros haciendo un ruido que uno podía escuchar a cuadras de distancia. Yo solía pasar en la Orozco. Desde la Loma de Quito se veía a lo lejos como iban subiendo… pero no solo subían carros, buses y camionetas, también subía gente ofreciendo productos. La señora de la leche, el señor de la fruta… hasta el señor sastre iba personalmente a dejar su trabajo y a ver si “porai había alguna otra cosita”.

Yo me bañaba temprano para salir disparado. Bajaba por unas gradas pintorescas y ya estaba en el Centro. Me gustaba pararme en la Estación para ver pasar la vida. Si una cosa me llamaba la atención es que en esta ciudad todo el mundo saludaba. La 10 de Agosto era bulliciosa porque la gente se hablaba de un lado de la calle al otro. “¡Cómo estás Miguelito!”, “¡Bien hermano, ¿cómo están en tu casa, tu mamacita?”… y así. Y el caminar, por motivo de esta acción, era lento, maravillosamente lento. Una procesión de gente que subía, saludaba con el 90% de la procesión de la gente que bajaba. Eso pasaba todos los días.
Allá por los 80s un buen día llegó un espectáculo a la Estación. Una mujer en una urna de cristal, aparecía desnuda envuelta en una gigantesca culebra… ¡Qué culebra, qué culebra! Han pasado 30 años y no me he borrado la cara de la chica (que por cierto, si no se la tragó en esa década la culebra, hoy ya debe ser abuela). Muchos guambras hacíamos la fila para ver el siniestro espectáculo. Al salir, unos tantos se compraban la ficha para el futbolín, y otros jugaban al “Sapo”. Finalmente “paviando” se llegaba a la casa.

A las 5 de la tarde, impajaritablemente se tomaba el café. En este ritual no podía faltar el pan de agua de la Vieneza, la mortadela de la Ibérica y el queso, que don Manuelito traía pasando un día. A mi me gustaba el café negro porque el café con leche me aflojaba el estómago. Uno que venía de Quito, donde en las fundas nos vendían 20% de leche y 80% de “quien sabe”, era un proceso adecuarse a este manjar. Yo nunca pude.

Se “mataperreaba”. Yo recuerdo que aplanábamos las calles de punta a punta. Por la mañana a hacer “deporte” en el Chiriboga y por la tarde a descansar en el “San Valentín”. Todo lo que se perdía en la cancha se ganaba en la mesa… calorías.

En la Merced el hornado había que pedirlo con pinzas. En “Sucres” en esa época, yo solo pedía 3 mil… si uno pedía 5 mil era porque estaba bien acompañado. Los platos eran gigantes. Un día, luego de mis 3 mil sucres de alegría y de un jugo helado, salí y me topé con un traslado. Unas 60 personas llevaban un ataúd por las calles. Yo me uní, quería saber cuánto se caminaba y dónde terminaba el “paseo”. Increíble, caminé lo que no recuerdo haber caminado antes. Terminamos en el cementerio. Ahí se habían preparado no menos de 10 discursos para elevar loas por el fallecido. Esto era en Enero. Cuando me fui a la casa me topé con 3 pases del niño. Curiquingues que iban y venían, una fiesta. Como es de pequeña la ciudad y como es de contradictoria la vida. Los llantos y las risas se mezclaban en la misma cuadra.

Riobamba es una ciudad de la que es difícil no enamorarse. Les hablo desde un Quito ruidoso, complicado, inseguro. Riobamba es la ciudad más cercana al cielo. Es ese conjunto de calles donde convergen los opuestos. Me siento enormemente orgulloso de poder escribir para esta ciudad, porque si bien soy quiteño de nacimiento, no me cabe duda de ser riobambeño por naturalización. Felicidades Riobamba de mi vida.

Matías Dávila 2010, Todos los derechos reservados. Quito - Ecuador - Suramérica