sábado, 2 de abril de 2011

¿Qué es un pecado?



¿Sabías que los pobladores del mundo no hemos llegado aún a un consenso sobre lo que significa la “agresión”? Tampoco tenemos un consenso sobre la palabra “paz”. Esto hace que el pecado sea una visión muy personal.

En teoría me podrías decir, si eres creyente, que un pecado es un acto que no le gusta a Dios. Según el “Credo”, se peca de pensamiento, palabra, obra y omisión. Te invito a que hagas una reflexión de cada palabra porque según la ética cristiana es sumamente interesante este postulado. Peco de pensamiento casi todo el tiempo. Peco de palabra cuando de mi boca sale agua dulce y salada. Peco obra cuando hago algo malo sabiendo que está mal. Y finalmente peco de omisión, que te podría decir que es el pecado más célebre de este siglo, cuando pudiendo hacer lo bueno, no lo hago.

Pero entro en la confrontación filosófica: qué es bueno y qué no lo es. Por ejemplo: ¿Matar es bueno? A primera vista me responderás que “no”. Bueno, y qué tal si la persona a la que matas estaba por matarte hace un momento y por un segundo se cambiaron los papeles. ¿Mentir es malo? Y qué pasa con la madre enferma del corazón a la que hay que ocultarle la muerte de una tía… ¿es pecado ahí?

Lo interesante, como verás, es que poco a poco vamos profundizando el tema. Ahora podríamos decir que el pecado es subjetivo. ¿Te dices cristiano evangélico o católico? ¿Tu credo no habla de “No matar”? ¿Y qué haces fumando, comiendo chatarra, manejando rápido, viviendo sedentariamente sin ejercicio, dejando prendido el auto por las mañanas intoxicando al vecino, etc? ¿Dónde está la delgada línea roja?

El hedonismo es una corriente filosófica que plantea que el Ser Humano debe vivir de acuerdo a “su placer”. Si tengo ganas de comer una pizza hoy, debo hacerlo; si tengo ganas de bañarme en un río, debo hacerlo; etc. La confrontación anterior es incómoda. Creemos que la DELGADA línea roja siempre está delante nuestro. Es decir, ¿es pecado beber alcohol? Si yo soy bebedor diré: “Si, es pecado el exceso, en mi caso solo tomo tres copitas en cada fiesta”. Este ejemplo lo puedo aplicar al sexo, al amor, a la violencia, a las drogas, a las compras compulsivas, etc.

Las religiones nos plantean un mundo de blancos y negros. La culpa es la constante. Vivimos viendo el ejemplo (falso por cierto) de hombres “iluminados” que están encargados de las iglesias. Hicimos dioses falsos. Hablan impresionantemente. Ellos están convencidos, para sus adentros, que son mejores que el resto. El problema no es solo que finjan ser mejores, el problema es que se lo crean. Alguna vez escuché a un pastor sensato que dijo: “Si yo pudiera ver sus pecados, no hubiera entrado a esta iglesia para hablar con ustedes; pero si ustedes pudieran ver los míos, se pusieran de pie y corrieran”. Es lo más honesto que he escuchado venir de un púlpito.

Hay quienes están convencidos que NO DEBEMOS SER TOLERANTES. Amigos, les invito a analizar este artículo. Me encantaría decirte que más de diez piensan como tu, pero me equivocaría notoriamente. Somos un papel en blanco sobre el cual se fue escribiendo. Si tu perteneces a un hogar separado; si tu padre abusó de ti cuando eras niño(a), si tu padre te golpeaba, si tu padre era alcohólico, si tu padre era un alcahuete, si tu padre le pegaba a tu madre, si tu padre fue siempre un fantasma que nunca conociste, NUNCA PODRÁS TENER EL MISMO CRITERIO QUE TENGO YO DE MI PADRE. Cuando los dos hablamos de “Dios Padre”, para mi será una cosa y para ti será otra. No te mientas creyendo que todos creemos lo mismo que tu. Por eso el llamado del perfeccionismo -con relación al pecado- es imposible. Lo que si te puedo decir es que hay algo que no miente y es el enorme llamado interior a hacer lo bueno. Cuando esa voz interior te llama a dar alegría a otros: “ese es Dios”. Pero cuando las satisfacciones recaen solo en ti: TU nueva casa, TU nuevo auto, TUS compras para la semana, eso no es una bendición sino tu imaginario de “RECOMPENSA”: “hice algo bueno, por consiguiente, Dios me premió…” Falso. Los ladrones también tienen días buenos, y los creyentes también tienen años de dolor.

Espero haber aportado a entender el pecado desde una lógica más universal y menos académica.

3 comentarios:

Pablo Ibarra dijo...

Que chistoso el post. Posiblemente cuando era adolescente habría respondido abundante y religiosamente diciendo esto y aquello, siempre alegando intolerantemente un inocente misticismo que aunque honesto habría sido erróneo.
¿Qué es el pecado?; solo un arma falaz de las mafias religiosas para joderte, y jodernos, con el complejo, la culpa y el prejuicio. ¡Y cómo ha funcionado ... cómo han explotado ese miedo y terror religioso! ¿o acaso no tienes miedo de quemarte eternamente en las quintas pailas del infierno dantesco y juanpablosegundesco?
Hablemos a calzón quitado, como te escuché decir alguna vez, mientras el ofrecías un patriótico calzoncillo al Georgie, todo esto huele a calzoncillo del gordo Porcel después de un asado con frijoles, cruento incensario deshonesto de ese que suele trascender a mentira, intolerancia y odio; de ese que sacrificó a inocentes a lo largo de la santurrona historia de la religión.
Los señores de la religión, opulentos y temibles, con su invento "pecado", han arruinado la posibilidad de una transición relativamente agradable por este de por sí feroz mundo, han creado monstruos, unos peores que otros, a lo largo y ancho de la faz de la tierra; incluida nuestra errada "isla de Paz": ¿acaso Ignacio de la cuchilla no era un feliz y borracho religioso? ¿la turba y soldadesca liberaloide y curuchupa que desgarró a un anciano Alfaro, no fueron acaso, fieles seguidores de la cruz? ¿Acaso el temible Febres Cordero no se postró dócilmente ante el terrorífico Juan Pablo II? ¿acaso no es un ferviente y recalcitrante católico, el amoral y escandalosamente locuaz Rafael Correa, fruto de un hogar cristiano y una educación católica, apostólica y romana?
¿Qué es un pecado? .... no quisiera divagar eternamente en mil y una explicaciones; mejor eso se los dejo a los beneficiarios económicos del gran negocio de la Religión.

Anónimo dijo...

Yo no creo que existan acciones buenas o malas. Sólo consecuencias a las acciones. Luego que sean catalogadas de buenas o malas depende de la moral de cada uno, y ya se sabe, cada persona es un mundo.

Pero si te caes, te duele. Si no comes, mueres. Si pegas, puede que te odien y si no curras bien seguramente tu jefe te eche. Si salvas una vida seguramente te lo agradezcan.

Normalmente hay determinadas cosas que nadie quiere. Por ejemplo que le mientan cuando uno preguta algo con interés en saber la verdad. Que le roben, que le peguen sin permiso.... aun así hay exepciones. hay gente que le gusta que le peguen (sí, los hay) gente que ve muy bueno matar a los demás (¿habeis visto las fiestas de las familias de los inmolados en atentados terroristas? Van al cielo según ellos, todo por la guerra santa!! :) Así que para esa gente matar a un americano está bien. Lo dicho, la moral de cada cual es particular.

Has dicho: "Ellos están convencidos, para sus adentros, que son mejores que el resto."

Bueno, eso lo discuto. Los habrá, claro, pero una gran mayoría de esa gente se pasa la vida combatiendo contra su ego personal. En el cristianismo, por ejemplo la soberbia es el primer pecado capital. Nunca harían la operación bikini XDD. Si en algún momento se sientiesen superiores a otros, se castigarían mentalmente por ello, se sentirían mal, porque su credo les dice que deben ser humildes, pero no en apariencia sino de verdad.

En el budismo tb. se habla mucho de eliminar el ego, alcanzar la verdadera humildad, sincera.

Yo creo que se puede no mentir, ayudar a los débiles, no pegar, etc. etc. sin ser ni cristiano, ni budista, ni nah de nah, sólo poniendose de vez en cuando en el lugar de la otra persona y tener en cuenta que los demás tb. sienten. Pero claro, eso no estará "bien" para mucha gente. Que sea la vida quien juzgue a cada cual, y no unos a otros.

Un compañero de clase necesita unos apuntes. Tú los tienes. ¿Se los das? Si lo haces, unos dirán que es bueno, le has salvado de un apuro. Otros dirán que es malo porque no le dejas que aprenda de la experiencia y que coja los apuntes por su cuenta, que haga las cosas con tiempo y no lo deje para el final. Que aprenda a sacarse en la vida él sólo las castañas del fuego, sin depender de favores de terceros.

Le das a tu hermano una golosina? Si se la das unos dirán que le has dado mucho placer a tu hermano, que bueno eres. Otros que colaboras con su obesidad. Que es malo para su salud.

Pero lo que está claro es que la golosina le da placer y que además engorda. Cada cual sabrá lo que hace con su moral particular.

No creo que haya ninguna verdad mas allá de los hechos que se pueden demostrar. El resto son distintos puntos de vista, ideales, valores, principios o como le quieras llamar.

PD: Mi tío tiraba las cajas de tabaco en la carretera desde el coche andando. Yo asombrado le preguntaba, ¿por qué haces eso? El, sonriendo me respondía, "para crear puestos de trabajo" y se quedaba tan pancho, así que la moral puede ser incluso hipócrita, y muchas veces muy, muy cómoda.

Es sólo mi actual punto de vista, puede estar equivocado.

Un salu2.

Mario P dijo...

Considero que la clave del asunto es tener claro el concepto de pecado. En este estudio trato de dar una luz al respecto

Clic aqui para verlo>>>

estudios biblicos

Matías Dávila 2010, Todos los derechos reservados. Quito - Ecuador - Suramérica